Después de tener la suerte de visitar la que es, posiblemente, la mejor playa canina en España, el Playón de Bayas, en Asturias, nos hemos encontrado con esta publicación en facebook y hemos vuelto a la realidad.
Demasiadas playas caninas en España están en lugares a los que nadie iría voluntariamente (si no tuviera perro).
Seguro que os habéis topado con más de un ejemplo: playas llenas de rocas o de basura, playas que desaparecen cuando sube la marea, playas donde los pescadores olvidan recoger sus anzuelos o playas donde, como le ha sucedido a Patricia, no se tiene en cuenta que los perros no llevan escarpines.
En algunas zonas de Andalucía -y será por kilómetros de playa- es particularmente llamativo y se debe a que un decreto de la Junta de 1988 prohibe el acceso de animales a las zonas de baño en temporada alta... sí, un decreto de hace 35 años sigue en vigor y es la excusa perfecta para que las playas caninas, cuando existen, estén en las peores zonas del litoral.
Lo que lo que hacen algunos ayuntamientos para poder crear playas caninas es descatalogar una pequeña zona de costa para que ya no sea apta para el baño de las personas y así cumplir con la normativa. Os podéis imaginar, claro, qué zonas de la playa descatalogan normalmente.
La parte final de La Playa del Vigía, en Huelva, es oficialmente apta para ir con perros. Pero ahí es donde ha sucedido este accidente este verano. Lo compartimos por si andáis por la zona, para que tengáis cuidado si visitáis esta playa:
"Este es el resultado de hacer una playa para perros sin adaptarla para ellos. Anestesia general y 5 puntos.
Esta mañana fui a la playa de El Vigía con mi perro y no duramos ni 10 minutos cuando se cortó con uno de los 100 ostiones que había.
La gracia me ha costado 246€ y un mes de recuperación de un cachorro encerrado en casa.
Esto es lo que pasa cuando no se hacen las cosas bien y no se invierte el dinero en cosas que “no tienen prioridad” y ahora encima dirán que a los que tenemos mascotas nos podemos dar con un canto en los dientes por tener una playa en la que admitan perros!"
Y no es, como comentamos al comienzo, el único peligro para los perros, otro tema recurrente son los anzuelos: demasiadas playas caninas que son compartidas con pescadores, generando accidentes cada verano.
En el Playacan de Motril, por ejemplo, hay sustos casi cada año, pero no es el único lugar, por desgracia:
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