El Ayuntamiento de Guadalajara se ha puesto creativo para tratar de eliminar el problema de las cacas de perro en la ciudad, bueno... más bien el problema de los dueños de canes que no recogen esas cacas. Han lanzado un proyecto realmente interesante, un proyecto pionero de papeleras "inteligentes" que reconocen a los que las usan ygeneran premios: descuentos en las clínicas veterinarias de la zona.
Guadacan, que es como se llama el proyecto, está ya en marcha. Desde hace unos días hay 10 papeleras inteligentes de Bindogs instaladas en la ciudad, localizadas en los puntos donde suele haber más dueños de perro paseando.
El sistema es sencillo: las papeleras de Bindogs son en apariencia normales, pero tienen un "extra": mediante tecnología GPRS, se conectan a una plataforma de gestión cuando el usuario pasa su tarjeta (en este caso la tarjeta ciudadana XGUADA), y así queda identificado.
Evidentemente cualquiera puede usar las papeleras caninas pero si quiere optar a los incentivos asociados al proyecto Guadacan, entonces previamente tiene que haberse registrado en la web de Bindogs.
Así, una vez registrado, va consiguiendo puntos según usa las papeleras, hasta un máximo de tres puntos diarios.
Y entonces cada semana, mes y trimestre se van celebrando los sorteos en los que entran automaticamente todos los que han acumulado un mínimo de puntos.
Los premios sonbonificaciones de 40, 70 y 200 euros que se pueden canjear en las clínicas veterinarias de Guadalajara.
Cada semana van anunciando los ganadores en la web y a través de twitter.
Interesante, ¿no os parece? Incentivar en vez de multar, la zanahoria y el palo... porque una cosa no quita la otra, evidentemente, pero aún así, si la educación en positivo funciona con los canes, ¿por qué no con los humanos? :-)
Es materialmente de lo más complicado poder multar a todos los que no recogen las cacas y sin embargo un sistema que premia a los que sí optan por ser cívicos deja del lado de cada individuo esa responsabilidad y si el incentivo es lo suficientemente interesante capaz que los que no reaccionan ante las teóricas multas sí se involucren.
A ver qué resultados ofrece la experiencia piloto en Guadalajara, sería estupendo que pudiera extenderse a otras ciudades.
Más información en la web de Bindogs
