Pearl es una locuela de un año que vive en Hawái con su familia humana y perruna, con otros tres canes también adoptados llamados Pebble, Penny y Pete. Ella nació ciega y sorda por un problema genético (es doble merlé), pero eso no le impide disfrutar de la vida. O encontrar lo que busca...
Humanos Guía: una fabulosa iniciativa para enseñarnos a cuidar de perros que se quedan ciegos
Su familia comparte en instagram imágenes de su vida cotidiana y de sus felicidades perrunas, porque Pearl no para y contagia su energía y sus ganas de disfrutar.
También van contando cómo interactúan con ella y cómo le han ido enseñando cosas, a través del tacto. Explican el tipo de correa o arnés que mejor les ha funcionado y comparten información práctica y útil para otros dueños de canes como Pearl.
Y graban momentos tan bonitos como éstos, en los que se ve cómo Pearl huele a su humana y la localiza sin problema, ¡divina y potente trufa!
Y, algo importante, la familia de Pearl está concienciando sobre la cría irresponsable: cuando se cruza a dos perros de capa mirlo (o merle) por razones estéticas el resultado es que con gran frecuencia (25% de probabilidad) en la camada habrá canes doble merle como Pearl o como Pegasus, una cachorrota de Gran Danés que protagonizó un vídeo time lapse espectacular. Estos canes nacen ciegos, sordos, o ambas cosas, con problemas de piel... por eso muchos mueren o son sacrificados.
En el caso de Pearl, también se han enfrentado a algunos problemas de comportamiento. Resulta que la perra reaccionaba mal ante ruidos y olores extraños, también con ciertos perros.
Por eso es interesante y chulo ver lo mucho que han conseguido al trabajar con una educadora canina: un proceso lento pero efectivo a través de la educación en positivo que está ayudando a Pearl a ser mucho menos reactiva y a disfrutar mucho más en sus paseos cotidianos.