Palos, piñas y montañas de hojas ¿qué más se necesita para ser feliz? Si ante esa pregunta un can pudiera contestar... capaz que añadiera que, con un buen hueso para roer, ese sería el día perfecto. Y da igual si es lunes o viernes, ¡a jugar!
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Parker es un Setter Inglés, tenía un año cuando descubrió las felicidades perrunas del otoño :-)
Aquí podéis ver otro para de ejemplos de canes pasándoselo en grande con una montaña de hojas. El salto del tigre de este perro es contagiosamente feliz. Y esteHusky sabe, muy bien, lo que es disfrutar... vaya pedazo de jardín y vaya carreras felices.
Aquí tenéis otro vídeo en el que han recopilado escenas diversas de canes jugando con hojas.