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El interesante éxito de la app para recoger las cacas de perro: el Uber de las heces

El interesante éxito de la app para recoger las cacas de perro: el Uber de las heces

Última actualización del articulo el día 02/11/2017

Esta historia es bien curiosa, pero requiere leer hasta el final, avisados estáis. Han lanzado una novedosa app perruna que ha captado el interés de los medios, se trata de "Pooper", una aplicación que busca convertirse en el Uber o el Mytaxi de las cacas caninas (poop en inglés es un sinónimo simpático de caca). Una app que podría ser la gran aliada de esos Ayuntamientos que se preocupan por la limpieza de sus calles y optan por iniciativas de dudosa utilidad práctica, como el mapa de las cacas de Madrid.


¿Cómo funciona Pooper? Es muy sencillo: puedes ser de los que generan las cacas en calles y parques -ejem, bueno, se entiende que las genera tu perro, no tú- y puedes ser de los que las recogen y es pagado por ello. Es decir, hay "Poopers" y hay "Scoopers".

Si tienes perro y quieres ser "Pooper", sólo tienes que descargarte la app y apuntarte a alguno de sus planes de pago (entre 15 y 35 $ mensuales).

 

Entonces cuando tu can haga caca, sacas una foto con el móvil a través de la app, que geoposiciona la localización, y solicitas un servicio, un "Scoop".

Esa alerta llega a los "Scoopers" (recogedores) cercanos, igual que cuando pides un Uber o un Mytaxi: alguien la acepta y ya está, vendrá a recoger la caca.

A los "scoopers" se les paga por item recogido y ellos deciden sus horarios. ¿Las bolsas? Esas corren a cargo de los responsables de este negocio tan peculiar, se las entregan de forma gratuita a cada scooper.

En el vídeo promocional, igual que en la web, podéis ver todo el proceso con más detalle. 

Desde que mandaron la nota de prensa anunciando el lanzamiento en betacientos de personas se han apuntado, tanto como clientes (poopers) como recogedores (scoopers). Incluso han llegado nuevos inversores potenciales interesados en aportar fondos a Pooper. Y dado lo llamativo de la iniciativa, la prensa se ha hecho eco de la idea de inmediato.

A favor de los periodistas diremos que no todos se lo tomaron en serio -aunque hasta en el Washington Post tuvieron aceptaron la premisa, con algunas dudas-.

Algunos optaron por investigar un poquito más hasta descubrir que en realidad Pooper es sólo una broma, una sátira con mucho arte y preparada a conciencia: es un proyecto artístico satírico sobre el estado de la cultura de las start ups, la economía colaborativa y los usos de la tecnología. También una forma de llamar la atención sobre lo poco que cuesta colar un bulo en los medios hoy en día. Las noticias se consumen sin pensar. Demasiadas publicaciones cortan y pegan notas de prensa, demasiados blogs comparten noticias sin verificar las fuentes.

Tras la idea están Ben Becker y Elliot Glass. Su objetivo es hacer reflexionar a la gente, por eso me ha parecido tan interesante el proyecto. ¿Por qué tantas personas dedican tantísimo tiempo y energía a resolver problemas que no existen en realidad?

Esos presuntos problemas del primer mundo que otros resuelven para ti si tienes dinero porque siempre hay una app que alguien ha desarrollado para facilitarte a ti la vida. Hay incontables aplicaciones y desarrollos tecnológicos que son verdaderamente útiles pero la carrera por lanzar el nuevo pelotazo en versión app alcanza con demasiada frecuencia hitos llamativamente bobos.

Y en el mundo canino también, por supuesto: cada vez hay más apps, gadgets e inventos que tratan de hacer sentir a los urbanitas ocupados que pueden atender a sus perros a través de alguna máquina, a la distancia, cuando eso es inviable. Tu perro necesita tu tiempo y tu presencia, no un artilugio que le de chuches o le tire una pelota cada hora.

Además, los creadores de Pooper comentan en Newsweek que a ellos también les ha preocupado la cantidad de gente que se ha apuntado para ser Scooper, un trabajo realmente desagradable y con tantos candidatos...  

Prometen que habrá nuevas iniciativas en este sentido, estaremos atentos.