Hace unos días una familia de Fredericksburg ha tenido un precioso gesto: para rendir un homenaje a su perra, a Marley, una loquita de las pelotas que había muerto: han dejado cubos con pelotas de regalo en un parque canino y también en la protectora, en Fredericksburg Regional SPCA. Junto al cubo, una nota: "Por favor, coge una pelota de tenis para que puedas jugar con tu perro. Quédatela o devuélvela luego al cubo para que otro can pueda disfrutarla. Aprecia este momento y disfruta de los juegos en memoria de nuestra dulce Marley que adoraba jugar a la pelota."
Los canes de la prote se han mostrado extra felices de cumplir lo que les pedía la familia de Marley, ellos, aquí podéis verlo, están disfrutando como loquitos con el regalo :-) Así el legado de Marley puede ser doble, felicidad momentánea para los perros y, quién sabe, alguna adopción más al ver esas caras tan expresivas.
Y no es la primera vez que alguien se decanta por esta bonita forma de celebrar la vida de su perro. Ha habido homenajes de pelotas de tenis algo distintos, como el hombre que en el aniversario de la muerte de su perra compró 100 pelotas y se las regaló a cualquier humano perruno que quisiera una,para fomentar los juegos y los buenos momentos compartidos.
El homenaje más habitual, sin embargo, es el regalo de un cubo de pelotas en un lugar donde los perros puedan, realmente, disfrutarlas. Para que todas esas carreras felices sirvan para celebrar la vida del can que ya no está.
Charlie, por ejemplo, será recordado con simpatía adicional por todos los que hayan jugado en la playa de Northumberland, en el Reino Unido, con las pelotas que dejó su familia el verano pasado. "Recuerda vivir cada momento como lo hace tu perro, con amor incondicional, lealtad y felicidad".
Igual que Jezzie, en Vancouver: su familia también quiere que la felicidad de otros perros sirva para celebrar su vida y animan a todos a apreciar esos momentos felices junto a sus canes.
En Australia, la familia de Phoebe tuvo un gesto parecido, igual de apreciado por los canes que jugaron con ese regalo perruno.
¿Verdad que es una idea bonita? Igual que llevar comida o juguetes a alguna protectora, o regalar camas y mantas a los perros que lo puedan necesitar... En esos momentos tan devastadores y duros saber que otros canes están, de alguna manera, disfrutando gracias a tu perro, que ellos celebran con su felicidad las felicidades que tu perro compartió contigo es un pequeño consuelo.
