La convivencia de pescadores con otras personas y animales en ríos y playas puede ser un verdadero peligro. Los anzuelos que dejan tras de sí -algo que no debería de suceder nunca pero que sucede con demasiada frecuencia- generan multitud de accidentes graves.
Sucede en verano, sí, pero también ahora: acaba de pasar en Calafell, en Tarragona.
Lo han denunciado a través de la cuenta de instagram de AAS DIscan:
"Hoy es el primer día que los perros pueden acceder a las playas de Calafell, atados y sin entrar en zona de dunas.
Pues así han terminado su primer paseo de la temporada de "perros en la playa" Samu y Lourdes en la playa Mas Mel
Con dos anzuelos, uno en la boca de Samu, y otro en la mando de Lourdes, que se le ha clavado cuando ha intentado quitarle el anzuelo a Samu.
Ahora Samu está en el veterinario de urgencias y Lourdes esperando para poder ir al CAP para que le quiten el anzuelo.
Señores PESCADORES, sois unos irresponsables.
@ayuntamientodecalafell ¿qué hacemos? ¿A quién ponemos la denuncia correspondiente? ¿Al servicio de limpieza de playas que depende del consistorio? ¿A quién da permiso para pescar a personas que no tienen ni un mínimo de miramientos? Si se lo hubiese clavado un niño en el pie jugando, ¿qué harían? ¿Quién paga los gastos? Si se infecta el de la mano, ¿qué hacemos? ¿Dónde está la seguridad? Pondremos una primera instancia electrónica en el ayuntamiento y seguramente una primera denuncia. Téngalo presente.
No iría mal que la sociedad tuviera algo de educación y miramientos para aprender a cohabitar con sus vecinos.
Vergüenza."
Si tenéis la mala fortuna de que vuestro perro coja un anzuelo y se le quede clavado, el consejo de los expertos es claro: ¡directo al veterinario sin tirar para intentar sacárselo! Tirar podría empeorar considerablemente la situación.
Te puede interesar
