Lo bien que se lo pasan los niños con sus amigos los perros, ¿verdad? Eso sí, como dice Santi Vidal, un gran educador canino, siempre hay que tener en cuenta que ambos, perros y niños, necesitan supervisión para evitar problemas. La clave, reitera, son las tres eses... Supervisión, Supervisión y Supervisión.
Esta escena no puede ser más mona: Layla tiene dos años y es feliz con su amigo perruno, un Bull Terrier re-guapo y re-bueno.
Por si alguien en vez de eso prefiere salir a desayunar con el can.... aquí tenéis cientos de lugares para ello.