Laura se ha criado con Charlie, un guapérrimo Beagle, desde chica.Bueno, dado que ella sigue siendo chica, mejor digamos que se conocen desde que ella era bebé :-) Y el vínculo entre ambos es realmente especial: su familia comparte vídeos que lo demuestran una y otra vez.
En esta ocasión le cuentan a Laura que Charlie se ha quedado sin juguetes y que tienen que ir a una tienda a comprarle alguno... ¿Qué hace ella? Aquí lo veréis. La cara de paciencia del can es impagable. Es santo, pero santo.
Y Laura lo tiene claro, los mejores juegos, los mejores ratos, siempre en compañia perruna.
Lo recordamos siempre: hay que enseñar a los niños como relacionarse con los perros. A muchos canes no les gusta ser achuchados o abrazados, o al menos no siempre. Y muchos niños no saben leer correctamente el lenguaje de los perros, no son conscientes de cuando un perro pide que le dejen en paz, ellos también necesita espacio: esto puede resultar en situaciones peligrosas.
La supervisión es clave: la inmensa mayoría de mordiscos caninos a niños se producen en casa o en casa de alguien conocido, cuando los adultos se confían. Los expertos recomiendan establecer algún área en casa en la que el perro pueda estar tranquilo sin ser molestado por los niños.
