Fundación Benjamín Mehnert es una gran protectora que rescata y cuida a cientos de perros, en su mayoría Galgos y Podencos. Unos 600 de media. Están en Alcalá de Guadaíra, en la provincia de Sevilla, zona galguera por excelencia.
Se enfrentan de manera cotitiana con el reto de cuidar de todos estos animales y, además, de tratar de evitar que demasiados perros que son abandonados sin más puedan ser atropellados o mueran de hambre en el campo.
Un rescate tras otro, una acogida tras otra. Y también muchas llamadas de personas que han visto un galgo en algún sitio... Y por eso mismo han compartido un texto, el que podéis leer a continuación, para explicar porqué esas llamadas no sirven, no ayudan, generan una enorme frustración en personas que se dejan la piel por ayudar de verdad.
"He visto un galgo"...
Hoy vi un galgo.
En la carretera…
Cerca de un descampado…
Comiendo de un contenedor…
En una estación de servicio…
Pero no pude hacer nada...
Me acerqué y salió corriendo...
No podía parar en la carretera...
Llegaba tarde al trabajo...
Por desgracia, esto es común. Triste y frustrante, pero común.
Y aun así, este tipo de avisos son casi el 99% de todos los que recibimos. Y con esta información podemos hacer muy poco...
Llegados a este punto y si aun continúas leyendo es momento de explicar cómo podemos ayudar y hacer de nuestra intención una realidad efectiva.
Para empezar el punto más importante que debes saber es que rescatar a animal miedoso no es nada fácil.
Sin embargo, no depende de un don, sino de paciencia, organización y algo de suerte.
Para las dos primeras tenemos herramientas, como crear una rutina de alimentación en el lugar mas tranquilo posible, no intentar cogerlo a mano y ponernos en contacto con algún equipo de rescate que pueda ayudarnos con su jaula trampa y experiencia.
Una buena rutina es la base de un rescate seguro y en esos casos las asociaciones y rescatistas necesitan de toda la ayuda posible. Y no tienen un botón mágico para rescatar animales. Son personas como tú y como yo, con sus obligaciones y necesidades, aunque lo compensan con vocación y altruismo.
A veces la falta de información hace que se tome a la ligera toda la organización que se necesita para realizar un rescate con éxito garantizando la seguridad del animal y las personas que intervienen. Este post tiene la intención de ayudar explicando un poco todo eso.
Es casi imposible rescatar a un animal que está huyendo en la carrera asustado, por lo que recomendamos encarecidamente seguirlo en la medida de nuestras posibilidades y esperar a que se calme. Incluso adelantarnos para preparar un punto de comida y comenzar su rutina. Pero por supuesto jamás perseguirlos a la carrera, pues solo lo asustaríamos más e incluso podríamos provocar un accidente.
De nada vale una llamada diciendo "He visto un galgo"
No, no funcionan asi las cosas. Nada se resuelve con una simple llamada que no aporta mas información que esa. Hay que implicarse. Una llamada no salva, pero una buena rutina aumenta las posibilidades de rescatar al animal y salvarlo.
Una rutina que puedes hacer tu, aunque no formes parte de una protectora o seas un experto rescatista. Si quieres ayudar, hazlo de verdad. Implicate, rescata y salva.
Dicho esto y resumiendo un poco, cuando veamos un animal abandonado necesitamos pensar con calma y revisar todos estos puntos. Una vez lo hayamos hecho, es momento de actuar."
Os compartimos también algunas de las historias reflejadas en los comentarios a esta publicación, porque reflejan justamente esa realidad: se puede ayudar, si se quiere, pero hay que involucrarse o no servirá de nada.
Pasarle la pelota a otros puede que haga que alguien se sienta mejor, que se sienta menos culpable pero... no salvará a ese perro.
Y es verdad que las protectoras están absolutamente saturadas, especialmente en zonas como Andalucía, donde está Fundación Benjamín Mehnert, por lo que a veces ese esfuerzo inicial puede que se convierta en un esfuerzo adicional para buscar una acogida temporal al can. Pero esta es la realidad -y no va a mejorar tras la aprobación de la Ley de Bienestar Animal dado que los cazadores podrán seguir abandonando galgos como hasta ahora:
"Nosotros veníamos de viaje un verano nos paramos en un restaurante de los que hay en carreteras en medio de la nada y cerca vimos una galga que cojeaba y estuvimos mirando y preguntamos en el bar y mis dijeron que llevaba un tiempo por allí que se refugiaba debajo de un viejo camión al lado de unos contenedores, nos acercamos y lo que tenía eran cartones y trozos de pan ya estropeado, pensando un rato decidimos acercar el coche y llevábamos bocadillos empezamos a echarles trocitos abrimos el maletero por si la podíamos coger nuestra sorpresa que ella solita se montó, gracias a esa parada y después a ayuda de dos maravillosas personas que a través del Facebook esta felizmente adoptada y muy feliz, me puse en contacto con ustedes y la pusisteis en lista de espera cuando había un hueco para, ella me llamasteis pero por suerte ya estaba adoptada. Me encantan los videos que me mandaron corriendo por la playa . Dicen los galgos son muy miedosos esta por suerte no."
"Mejor explicado imposible. Tenemos que poner un poquito de cada uno para que no terminen debajo de las ruedas de un coche. Desde intentar hacer una buena rutina hasta intentar hacer de acogida hasta que haya hueco.
(...) si te dicen que no hay hueco una vez que lo has cogido es que no hay. No es por gusto. Donde caben cuatro no caben ocho. Si hay ocho posiblemente haya peleas y a veces desgracias.
Si cada uno acoge a uno no habrían tantos en las carreteras atropellados."
Por si queréis echar una pata a FBM:
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