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Darwin, el "detective de los abejorros", o cómo los perros pueden ayudar en la lucha por salvar a las abejas

Darwin, el

Última actualización del articulo el día 13/09/2022

Este perro tiene un trabajo especial, especialmente importante y también maravilloso: pasa sus jornadas al aire libre, con su humana, Jacqueline Staab, correteando por un entorno natural espectacular, Summit County en Colorado. Allí Darwin tiene una tarea concreta e importante: él ha sido entrenado como perro detector para localizar los nidos subterráneos de los abejorros.

Los abejorros, nos cuenta la wikipedia, "son abejas relativamente grandes de 20 milímetros o más. Las reinas son más grandes que las obreras y que los zánganos. Los adultos se alimentan fundamentalmente de néctar y colectan polen para alimentar a sus crías, al igual que otras abejas."

Para sus nidos suelen utilizar agujeros naturales en el suelo o cuevas abandonadas de roedores y por eso es tan complicado localizarlos, a no ser que tengas una nariz muy, muy fina... como la de Darwin.

Este Braco Alemán de dos años es el único can en todo EEUU capaz de ayudar a localizar los nidos de los abejorros, una tarea importante dado que -al igual que sucede con las abejas- la población de estos importantes polinizadores está descendiendo peligrosamente.

Es, de hecho, otra de las causas visibles del cambio climático: diversos estudios muestran que las poblaciones de abejorros y de abejas están disminuyendo en todo el mundo debido al aumento de las temperaturas, algo que llegará a afectar a la producción de alimentos como los tomates, calabazas, fresas, arándanos, árboles frutales y otros cultivos polinizados por estos animales.

Aquí podéis ver a Darwin en acción:

Desde que era un jovenzuelo de seis meses, Darwin aprendió a familiarizarse con el olor de los nidos de los abejorros. Para él, como para todos los perros de detección o de búsqueda, su trabajo es un juego... así que se pasa el día jugando con su persona favorita, al aire libre y encima ayudando al resto de la humanidad. ¡Qué gran plan!

Jacqueline Staab y Darwin tienen la enorme fortuna de poder disfrutar juntos y desempeñar una labor crucial, ayudar a salvar a las abejas.

Porque si dejan de polinizar, no solo afectaría a los alimentos para consumo humano, también a la desaparición de plantas que son el alimento de muchos animales salvajes.  

 

Llueva o haga sol, allí está este estupendo equipo:

 

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