Stray, el documental que rodó Elizabeth Lo sobre los perros de la calle en Estambul, dejaba claro que los animales vivían razonablemente bien: su presencia era aceptada en la ciudad, el ayuntamiento se ocubaba de que estuvieran vacunados y esterilizados e incluso les daba de comer. Cientos de voluntarios cuidaban también de su bienestar.
Pero esa no era la situación en todo el país y, sobre todo, esta ya no es la situación en general en Turquía: en diciembre 2021 la actitud del gobierno turco cambió radicalmente, al parecer tras un grave incidente, al ataque de unos perros -que no eran perros callejeros- a una niña. Entonces el presidente Erdogan dio órdenes para que los municipios sacaran a los perros de las calles y los metieran en perreras. Desde entonces, todo ha ido a peor, a mucho peor.
Mientras que miles de personas anónimas siguen ayudando a perros y gatos como pueden, las autoridades parecen haber lanzado una campaña para acabar con los animales que viven en la calle.
La propia Elizabeth Lo lo comentó en sus redes a final de 2021, tras recibir alarmantes mensajes de activistas que advertían que incluso en Estambul se estaban produciendo masacres de perros, ella fue a la ciudad para tratar de localizar a Zeytin, la protagonista de su documental para ponerla a salvo. De milagro la encontró y sí, logró rescatarla.
La situación no ha dejado de empeorar a lo largo de 2022 para los perros de la calle en Turquía. Hace unos días, unas imágenes en las que se veía a un trabajador de una perrera municipal machacando a palazos a un perro han desatado una nueva oleada de críticas tanto en Turquía como en el resto del mundo.
No es un incidente aislado, denuncian, se trata de una campaña que busca matar a los perros de la calle.Denuncian que los centros de control animal municipales no son más que campos de concentración para perros.
"Todos los días, llegan noticias de violencia contra animales callejeros desde diferentes partes de Turquía. Konya, Mamak, Sivas, Canakkale, Estambul... Ya no son hechos aislados, se han convertido en una masacre.
Los municipios, cuyo deber es vacunar, esterilizar, curar y devolver a los animales al lugar de donde fueron llevados, en vez de eso están sacrificándolos directamente, encarcelándolos en perreras en malas condiciones o sentenciándolos a muerte dejándolos en lugares desolados.
Si hay problemas por animales callejeros en el país, la culpa no es de esos animales sino de los municipios y funcionarios públicos que no cumplen con sus funciones desde hace años.
1- Todos los funcionarios municipales y de refugio que matan, torturan, matan de hambre o no tratan animales; y sus gobernantes, que hicieron la vista gorda con ellos y no tomaron precauciones, deben ser juzgados.
2- Se debe modificar la Ley de Derechos de los Animales con la participación de las organizaciones no gubernamentales que trabajan en el tema, y se debe incrementar la sanción penal de la violencia contra los animales.
3- Hay que mejorar las condiciones de todas las perreras y albergues municipales y aumentar su control.
4- No puede haber un exterminio de animales, sino una movilización para la esterilización/vacunación.
En el Reino Unido, el conocido activista por los derechos de los animales, Dominc Dyer, lleva mucho tiempo dando visibilidad a esta dramática situación.
"Los derechos de los animales están directamente relacionados con los derechos humanos, no se puede decir ni más alto ni más claro."
No es el único, por fortuna: la campaña internacional en redes crece de manera imparable gracias a que personas con cientos de miles de seguidores se han involucrado para explicar lo que está sucediendo.
También piden que, quien pueda, colabore con las organizaciones turcas que ayudan a los perros de la calle, como Paw Guard.
Cientos de voces piden un boicot a Turquía para que así el Gobierno de Erdogan entienda la importancia de acabar con las masacres de perros de la calle y apuesten por métodos humanos, como la esterilización.
¿Qué más podemos hacer? Pues además de firmar la petición -aquí tenéis el enlace-, correr la voz, y ayudar a asociaciones turcas que están ayudando a los animales de la calle (como Animal Farm Sanctuary).
Y si alguien tiene previsto ir de vacaciones a Turquía... pues quizá es buen momento para plantearse ir a otro país.
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