En Asia se calcula que hay más de 300 millones de perros que viven en la calle. Esto significa un reto mayúsculo para muchos países puesto que esa población canina -si no está vacunada- puede convertirse en un grave riesgo para las personas: el 99% de los casos de rabia en personas -enfermedad inevitablemente mortal si no se trata a tiempo- se deben a mordeduras de perros infectados.
De ahí la crucial importancia tanto de la vacunación como de la esterilización de los perros que viven en la calle, la alternativa más eficaz y humana a esas salvajes campañas que en el pasado han llevado a cabo algunos gobiernos, matando indiscriminadamente a todos los animales.
Tal y como nos recuerdan cada 28 de septiembre, el Día Mundial contra la Rabia, el objetivo de la Organización Mundial de la Salud y de la Organización Mundial de Sanidad Animal es erradicar la rabia en 2030.
Desde hace años e inicialmente en colaboración con la Humane Society de EEUU, en Bután se han lanzado diversas fases de una campaña que ha incluído la esterilización y vacunación masiva de los perros así como la identificación (con microchip) de los canes que viven en familia.
Este vídeo es de hace once años y aquí explicaban el comienzo de la colaboración entre el gobierno y la HS para controlar la población de perros callejeros de manera humana y segura.
El objetivo es llegar a cumplir con el objetivo global de la Organización Mundial de la Salud, garantizar la eliminación de la rabia transmitida por perros a humanos para 2030. Y, en paralelo también han lanzado campañas para conservar las razas de canes autóctonas.
Según han anunciado en octubre 2023, han logrado varios hitos cruciales incluyendo la esterilización de casi el 100 % de perros de la calle y la vacunación de más del 90 % de ellos:
★ Esterilización de 61.680 perros (91,2% perros sin dueño y 8,8% con dueño)
★ Vacunación contra la rabia de 61.331 perros (91,1% sin dueño y 8,9% con dueño)
★ Se colocaron microchips y se registraron 32.544 perros de compañía.
Es una noticia muy importante y, como recalcan desde la Humane Society, no solo para este pequeño país sino para toda Asia porque demuestra que el enfoque alejado del maltrato, el que han empleado en Bután, no solo es viable sino el más recomendable.
"Involucrar y empoderar a las comunidades locales en el trato humano de los perros callejeros fue un elemento clave en el exitoso programa en Bután", explican.
"Hay mucho que aprender de Bután, incluida su determinación y compasión para crear una coexistencia más pacífica tanto para las personas como para los perros”.
El consejo de la OMS es similar y no deja lugar a dudas:
"Las claves para poner en marcha programas eficaces de eliminación de la rabia son implicar a la población local, empezar a pequeña escala, catalizar la inversión a largo plazo mediante planes de estímulo, lograr la implicación de los gobiernos, demostrar los resultados y la rentabilidad de los programas y ampliar su ámbito de actuación rápidamente."
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