Mochi -comparte nombre con el genial Carlino de Gemma Gene- es una San Bernardo que fue adoptada hace seis años y vive desde entonces con su familia en Dakota del Sur: adora repartir besos y también es fan de la mantequilla de cacahuete y tiene tendencia a dejar el suelo perdido cuando bebe... y es que Mochi acaba de entrar en el Libro Guinness por su lengua, la más larga del mundo en un un perro... 18.58 cm. Sip, no es errata :-)
La bella Mochi y su lengua aspiradora -por lo visto la perra va recogiendo hojas y porquerías del suelo allá por donde va- llaman la atención.
La gente incluso se ríe de ella, dicen sus humanos (la gente es idiota, añadimos nosotros), pero a su familia le da igual: la quieren con locura, es chistosa, leal, cariñosa y feliz.
Y ahora, bromean, las babas que han ido limpiando en los últimos seis años merecen aún más la pena al ver a Mochi en el libro Guinness y en los periódicos de medio mundo.
¿No es divina?