Hay veces que la obsesión por captar cualquier posible momento en vídeo ofrece instantes memorables. Hay gente que demuestra que los milagros pueden aparecer por casualidad, de forma inesperada: cuando alguien decide desviarse de la ruta marcada para ayudar a otra persona, o a un perro...
Charlie Head está entrenando para un viaje complicado, para cruzar el Atlántico en solitario en un paddle board, algo parecido a una tabla de surf customizada (me perdonen los puristas, es la traducción más razonable que se me ocurre).
Antes de emprender esa aventura se está curtiendo en trayectos más breves en torno al Reino Unido. Podéis seguir sus peripecias en la web o en twitter, merece la pena.
El proyecto Ocean Sup pretende concienciar sobre el efecto que los humanos tienen sobre los océanos y también, a través del reto personal, de la superación, inspirar a niños y adultos.
Esta vez Head iba de Cornwall a Londres cuando... se dio cuenta que había un perro en unas rocas, aislado por el mar. No sabemos cómo llegó allí ese Shih Tzu sí que estaba atrapado y que la marea le habría ahogado en poco tiempo si Head no llega a pasar por ahí en ese momento. En este momento que podéis ver en el vídeo:
¿Impresionante, no? Head optó por desviarse de la ruta marcada y después fue a tierra a depositar a la cachorrita. Se acercó al Pub más cercano y desde ahí llamaron a la protectora para que se hicieran cargo del can.
Llevaba microchip han descubierto que se llama Bam Bam y ahora están intentando localizar a sus dueños. Siento cierta curiosidad por saber cómo es posible que un cachorro acabara en esa situación... Exactamente lo mismo que se pregunta el propio Heatch en otro vídeo.
Actualización: ¡Buenas Noticias!: Resulta que la perrita se había escapado y ya ha vuelto con su familia.
