Hay perros que no pueden resistir a la tentación, los "canes aspiradora" pueden hacer el pino, casi, con tal de conseguir comer cualquier cosa que les resulte apetecible. Los Beagle son bastante mañosos y bastante glotones -no hay más que ver a Lucy...- Y los cocker tampoco se quedan cortos... pero, la verdad, en esto de la glotonería tampoco es que la raza sea lo más importante porque hay muuuuchos canes que, cuando olisquean algo rico cerca, son capaces de convertirse en el Jason Bourne de la localización de comida ajena.
Orejas al viento, pero no precisamente por ir en coche... aquí Joe Cocker demuestra que la persistencia tiene su recompensa. En su caso, el trozo de pan que su dueño había dejado sobre la mesa de la cocina, a modo de trampa.