• Compartir
  • Whatsapp de SrPerro

Alertan, desde el punto de vista veterinario, sobre los peligros del “rentable fenómeno de los perrihijos”

Alertan, desde el punto de vista veterinario, sobre los peligros del “rentable fenómeno de los perrihijos”

Última actualización del articulo el día 30/10/2025

Un grupo de profesionales veterinarios advierte que la antropomorfización de los animales puede derivar en problemas de bienestar.

Acaban de publicar un libro, Veterinary Controversies and Ethical Dilemmas, (Controversias Veterinarias y Dilemas Éticos) en el que abordan diversos desafíos de la profesión, entre ellos el sobrediagnóstico, el sobretratamiento y la búsqueda del beneficio corporativo.

Los autores analizan cómo los animales han pasado de ser trabajadores a convertirse en miembros de la familia, dando origen a lo que denominan “el rentable fenómeno de los perrihijos”.

Este cambio, sostienen, ha impulsado un aumento de las intervenciones médicas y quirúrgicas intensivas, muchas de las cuales no siempre benefician al animal.

El libro está editado por la veterinaria y especialista en fauna silvestre Tanya Stephens; los anestesiólogos veterinarios Eddie Clutton y Polly Taylor y la neurocientífica veterinaria y exacadémica Kathy Murphy.

El profesor Clutton señaló: “Algunos veterinarios, entre los que nos incluimos, consideramos que el auge de los ‘perrihijos’ representa un gran problema para los animales y su bienestar. Otros, incluidos quizá muchos veterinarios y accionistas corporativos, ven este concepto como una oportunidad tremendamente rentable”.

En el libro se analiza cómo el “antropomorfismo fomentado” —tratar a los animales cada vez más como si fueran niños humanos— puede conducir al sobrediagnóstico y al sobretratamiento, provocando más sufrimiento que beneficio.

Los autores cuestionan la idea de que el tratamiento más caro o tecnológicamente avanzado sea siempre el mejor para los animales. Abogan por abandonar el mítico “estándar de oro” y avanzar hacia una atención que tenga en cuenta las circunstancias individuales y la calidad de vida de cada animal, junto con las preocupaciones del tutor, como el coste económico.

En opinión de Tanya Stephens, “una mejor medicina preventiva ha permitido que los animales vivan más tiempo, pero una vida más larga no necesariamente implica una vida más feliz si el animal padece dolencias de la vejez y el tutor o el veterinario se resisten a decir el último adiós.”

Lo normal es que los tutores actúen con buenas intenciones pero se enfrentan a un gran desafío ante la desinformación y los falsos consejos, lo que dificulta tomar decisiones realmente informadas sobre el cuidado de sus animales, e incluso aceptar las recomendaciones veterinarias.

Los expertos señalan que el auge de las redes sociales ha complicado aún más la situación, con influencers que comparten “consejos de salud” carentes de base científica. Asimismo, muchos tutores buscan los síntomas de su animal en Internet antes de acudir a consulta, lo que dificulta la comunicación con los veterinarios.

Según los autores, el fenómeno del “perrihijo” también se ve alimentado por sectores de la industria enfocados en el beneficio económico. Comparten además una preocupación común con muchos tutores: el incremento de los costes veterinarios.

El equipo de especialistas detrás del libro analiza también cómo la corporativización de las clínicas y la participación de grandes entidades financieras en el ámbito de la salud animal están afectando el coste y la forma en que se presta la atención veterinaria, algo que en el Reino Unido ha quedado constatado en un reciente estudio del Gobierno Británico.

Ante todos estos desafíos, no sorprende que las encuestas citadas en el libro reflejen un amplio descontento, altos niveles de estrés, falta de personal, largas jornadas laborales y casos de abuso hacia el personal veterinario. Muchos veterinarios también enfrentan el dilema de equilibrar lo mejor para el animal con lo mejor para el tutor, considerando factores como las dificultades económicas o la carga emocional del cuidador.

El libro pretende ser tanto una llamada de atención como una guía para orientarse en el cambiante panorama del cuidado animal. Comprender estos retos puede ayudar a los tutores a tomar decisiones más informadas y a colaborar de manera más efectiva con los equipos veterinarios para lograr el mejor bienestar posible para sus compañeros animales.

Te puede interesar