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Humanos Realmente Peligrosos: individuos que no se merecen tener perro

Humanos Realmente Peligrosos: individuos que no se merecen tener perro

Última actualización del articulo el día 21/12/2016

Acabo de leer una de esas historias, por desgracia una de tantas, que te dejan con la boca abierta y el alma en algún lugar más allá de los zapatos. Una mujer se fue de viaje, suponemos que de puente, y dejó a su perro encerrado en casa sin agua y sin comida. En Sevilla. Durante una semana. Los vecinos llamaron a la policía y esta vez sí, acudieron (no quiero recordar pero recuerdo al pobre Galgo que saltó de una azotea...). Ese perro está a salvo, por ahora. Quizá tenga la gran suerte de ser adoptado y de encontrar a una familia que le devuelva su vida, que le entregue su cariño. Quizá. Desde luego su anterior dueña forma parte de ese gran número de individuos nefastos para la raza perruna. Los humanos sí que son peligrosos y no los PPP.

Menos mal que hay historias que demuestran que hay otro tipo de humanos, los que se desviven por lograr que muchos perros tengan una segunda oportunidad. Los que acogen a perros que lo necesitan, los que adoptan, los que corren la voz y se involucran creando iniciativas que ayudan a incontables animales.

Duffy ha pasado por ambas manos, por la de algún ser dificilmente llamado humano y por la de otras personas que le devolvieron la esperanza. También fue encontrado en un estado deplorable junto con otros cuarenta perros, en una de esas infectas granjas de cachorros. Merece la pena ver la radical transformación de este bellezón. Él ya tiene un hogar.

Tuffy también está saliendo adelante y sigue siendo un perro feliz pese a haber conocido lo peor de la raza humana. Su historia es salvaje, no hay palabras para poder describir lo que habrá sufrido este cachorro. Le echaron agua hirviendo por haber mordisqueado el móvil de su dueña. Y luego esa "persona" procedió a tirarle por la ventana. Pero, ya véis, fue rescatado y ahora sigue moviendo el rabillo con cara de felicidad en su nuevo hogar.

Por eso es tan importante ayudar a los que ayudan. Así que aprovecho para compartir esta historia, la de Lidia. Ella tiene acogidos a una treintena de perros en acogida a la espera de encontrar un hogar. Echad un ojo en su facebook y podréis conocer algo más sobre ellos y ver cómo ayudar.