Hay canes que se comenhasta bombillas y patitos de goma pero Pablo no, Pablo es un gourmet en toda regla. Eso sí, viendo a este Carlino en acción -o más bien viendo las tentaciones y locas comidas con las que sus humanos tratan de tentarle- no está de más recordar que el estómago de los canes no es como el nuestro, no deberían comer ciertos alimentos humanos porque les pueden sentar realmente mal -aquí tenéis la lista de los 10 más peligrosos y hay que controlar la cantidad de comida que les damos si queremos evitar que tengan sobrepeso.
Dicho todo lo cual, nada como ver a este crítico gastronómico, el gran Pablo, en acción.
A este guapo y bonachón Carlino le colocan todo tipo de comidas ante la trufa, para grabar su reacción. Y él se lo pasa en grande hasta llegar a algo parecido al extasis gastronómico en versión pug, ya veréis ya...
Lo de Pablo y la afición de sus humanos por tomarle el pelo con la comida viene de lejos ¡esperamos que le hayan dado algún premio perruno y sabroso para compensar!
Si alguien necesita seguir echando unas risas, en versión carlino... tenemos muchas pero muchas excusas para ello :-)