Eso de que vuelve la ola de calor empieza a ser una constante este verano, así que nada como refrescarse mentalmente viendo a canes disfrutar como loquitos en el agua... Si hace poco nos alegraban unos galgos con mucho estilo ahora toca la versión tobogán.
Cuando es en versión Corgi, la felicidad se multiplica :-)
Mañoso hasta decir basta y luego... zas, a disfrutar como un loquito. Si es que ¡da mucha envidia verle!
Milo, cuenta su dueño, se tiró toooodo el día así, con sus amigos, los humanos chicos. Como uno más de la pandilla (a mí me encanta cómo les adelanta, que el quiere ser el primero en volver a tirarse por el tobogán)
Aquí otra pareja que, como Milo, saben cómo disfrutar en buena compañía. Esos rabillos felices son impagables.
Este Doberman también es un verdadero experto en el arte del toboganing perruno.
¿Más? Hay varios recopilatorios, ¡cómo no!