Es un lujo y a la vez un plan interesante e inolvidable: El Museo Nacional de Ciencias Naturales es uno de los primeros museos de historia natural del mundo en permitir la entrada de visitantes perrunos a sus instalaciones.
Podréis visitar todas las salas en compañía de vuestro can, descubrir incontables maravillas del mundo natural, tanto animales como minerales, y sorprenderos con los increíbles especímenes que alberga este museo, incluyendo algunos extintos.
PD. Tan solo hay que cumplir unas normas básicas que podéis consultar en su web y que resumimos a continuación.
- El cuidador debe asegurarse de que el comportamiento de su mascota sea correcto.
- El perro deberá ir siempre atado mediante una correa de menos de 2 metros de longitud (Tía solo va sin correa para las fotos, tras pedir permiso para ello).
- El animal deberá tener en vigor la cartilla de vacunación.
- El animal debe estar cubierto por un seguro de responsabilidad civil. Cualquier daño provocado por el animal será responsabilidad de su cuidador.
- El cuidador deberá impedir que el animal deposite sus deyecciones en el área exterior o en el interior del Museo. Si esto ocurre, se deberá proceder a su limpieza inmediata, dejando la bolsa en el contenedor de materia orgánica más cercano que le indicará el personal de sala.
- Los perros considerados potencialmente peligrosos según la legislación actual, deberán llevar bozal y su portador deberá ser mayor de edad.
- El acceso a los jardines del Museo con el animal no está permitido.
- No está permitido dejar al animal solo en el exterior.
Horario Mar - Vie: 10:00 - 17:00 h. Sáb, Dom y festivos: 10:00 - 20:00 h
