Uno de los motivos más frecuentes de visita al veterinario es el picor:“mi perro se rasca”, se escucha decir en las consultas. Hay muchas causas de rascado en el perro, una de las más frecuentes y la primera que debemos descartar es la presencia de pulgas.
Uno de los motivos más frecuentes de visita al veterinario es el picor:“mi perro se rasca”, se escucha decir en las consultas. Hay muchas causas de rascado en el perro, una de las más frecuentes y la primera que debemos descartar es la presencia de pulgas.
La mayoría de propietarios llegan a la consulta convencidos que su perro no tiene pulgas porque ya han pasado un buen rato hurgando entre el pelaje de su mascota, sin éxito, en busca de esas pequeñas criaturas. Y es que el hecho de no encontrar pulgas no siempre significa que no estén.
Si sospechas que tu perro puede tener pulgas, responde a estas preguntas:
¿Has visto unos “bichitos” marrones correr sobre la piel de tu perro?
Las pulgas son pequeños insectos de un color marrón oscuro que se esconden con facilidad entre el pelaje del perro, se mueven a toda velocidad y pueden saltar varios centímetros de forma casi imperceptible a nuestros ojos. No siempre son fáciles de encontrar porque se desplazan de forma veloz y se esconden en rincones inaccesibles de la piel de nuestro perro.
Si las detectas rápidamente puede que sea solamente casualidad o porque están presentes en gran número. Los perros de pelaje corto y claro facilitan la tarea de encontrarlas, pero los oscuros y de pelo largo dificultan su búsqueda pues el color del pelaje facilita que se mantengan camufladas.
No obstante, lo que detectaremos, más que las propias pulgas, son sus heces. Las defecaciones de estos insectos son de color negro pero, si las mojamos, se tornarán de color rojizo. Ello se debe a que las pulgas se alimentan de la sangre del animal en el que se hospedan y parte del líquido lo eliminan por las heces.
¿Tu perro se rasca con las patas, se muerde la piel o se friega contra alguna superficie?
Estos son los signos más frecuentes de picor. El rascado puede ser de diferente intensidad según la sensibilidad de cada animal y la cantidad de pulgas. Según la zona que les pique podemos verles rascarse con las extremidades, morderse con los dientes o, incluso, rascarse la espalda sobre una superficie rugosa como el césped o la alfombra.
¿Le falta pelo a tu perro o lo tiene más corto o menos poblado en alguna parte de su cuerpo?
Si encuentras zonas de piel sin pelo o con el pelo roto, especialmente en la zona lumbar y la cola, puede ser un síntoma de que tu perro se está rascando, aunque no le veas. Algunos perros son muy sensibles a la saliva de la pulga y desarrollan una enfermedad de la piel conocida como dermatitis alérgica por picadura de pulga (DAPP). Se trata de un cuadro de picor grave que ocasiona irritación de la piel y pérdida de pelo, sobre todo en las zonas traseras del perro.
¿Alguien de la familia presenta granitos pequeños en el cuerpo y no para de rascarse?
Algunas veces, los perros pueden parecer felices y tranquilos, sin levantar sospecha alguna de que tienen pulgas, sin embargo, detectamos que uno o varios miembros de la familia presentan picadas en el cuerpo. Es importante saber que, aunque las personas no somos el huésped preferido de las pulgas, también nos pueden picar.
Frecuentemente, las personas afectadas muestran varias picadas consecutivas haciendo como un “caminito” de puntitos que pican muchísimo. Las pulgas suelen “atacar” mientras nos tumbamos en el sofá, donde habitan sus larvas y ninfas.
Si has respondido afirmativamente al menos una de las preguntas anteriores, no esperes más. Aplica a tu mascota un tratamiento eficaz contra los parásitos externos como las pipetas Advantix de Bayer.
