"Durante demasiado tiempo se ha creído que muchas interacciones entre perros eran juego cuándo realmente eran testeos o maneras de explicarse quién eran y sus intenciones", explica Carla Armero, la responsable de Ensenya'm.
Ella ha compartido en sus redes diversos vídeos para poner en contexto esas interacciones, para mostrar porqué dice que dos perros adultos que no se conocen es improbable que se pongan a jugar. Que los perros se pongan a correr, no quiere decir que estén jugando. Que se pongan a escarbar en la tierra, tampoco...
"Es poco común que dos perros que no se conocen de nada, juguen. A veces se están presentando usando diferentes estrategias, usando el espacio de cierta manera, explicándose quiénes son, valorando que no hay ningún problema, explicando que van de buen rollo...."
Le hemos pedido a Carla Armero que nos aclare algo más todos estos conceptos para saber, por ejemplo, cuando sería importante intervenir para evitar que nuestro perro lo pase mal o que nuestro can pueda estar haciéndoselo pasar mal a otros...
Porque eso es realmente lo más importante: cuanto mejor seamos capaces de "leer" y entender a nuestros perros, mejor será para nuestra relación y para su bienestar.
Puede resultar contraintuitivo pero se trata de observar a nuestros canes sin etiquetas de por medio, de estar atentas a sus necesidades y a lo que nos puedan estar diciendo o pidiendo.
Seguramente, explica Carla, sea más sencillo definir lo que NO es juego...
Armero también tiene un consejo, como habréis escuchado: todas las familias perrunas deberían -si pueden permitírselo- considerar tener una sesión con algún etólogo o educador canino, para tener una opinión externa sobre las dinámicas cotidianas, para que te pueda explicar lo que expresa tu perro, para que lo puedas acompañar y ayudar si tiene alguna dificultad...
¿Y cómo elegir a estos profesionales? Lo que nos explica Carla debiera ser de sentido común pero ya sabemos que es el menos común de los sentidos:
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