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“Yo soy el alfa”: un "educador" condenado a 3.000 € de multa y 2 años de inhabilitación por causar la muerte de un perro

“Yo soy el alfa”: un

Última actualización del articulo el día 25/01/2021

La labor de FAADA sido clave para lograr que un presunto educador canino sea condenado a pagar 3.000€ a la familia cuyo perro murió estando a su cargo. También ha sido sido inhabilitado durante 2 años para la tenencia de animales, para el ejercicio de la profesión, o para cualquier oficio o comercio que tenga cualquier relación con los animales.

Sucedió en la primavera de 2019. Una familia que había adoptado a un can contactó, a través de una aplicación especializada en servicios de alojamiento, cuidado, paseos y guarderías de perros, con un hombre que decía ejercer de adiestrador canino y de guadería.

El perro se quedó en su casa unos días. Durante ese tiempo, el presunto educador enviaba audios a la familia del can para que pudieran comprobar cómo iba "mejorando", junto con frases y explicaciones que dejan claro que su idea de la educación canina se basa en teorías que han quedado desfasadas hace mucho y que son, además, desaconsejadas por profesionales de la etología en todo el mundo:

- “lo he podido dominar, ahí lo ves en el suelo como al final se ha rendido, ha dejado que lo toque”,

- “tu perro sabe que los perros que hay aquí son mi manada y ellos le dicen que yo soy el alfa

- “aquí dominante nadie, el único dominante soy yo”.

Por desgracia, el perro murió. Como explican desde FAADA, a la familia "se lo devolvieron muerto en una caja."

En el informe de la necropsia del animal se indicaba que: “se observa la presencia de numerosas lesiones a nivel de órganos vitales, especialmente corazón e hígado, con rotura de este último, lo cual ha ocasionado una gran hemorragia intraabdomibal, por lo que probablemente la causa de la muerte haya sido un shock hemorrágico”, “múltiples fracturas costales”, “podemos determinar que se trata de un politraumatismo”, “las lesiones observadas hayan sido causadas, con gran probabilidad por un objeto contundente que haya impactado con las zonas afectadas”.

Ante la gravedad de los hechos, y a pesar de que en España nunca se había incoado ningún procedimiento contra un supuesto educador canino, en FAADA asesoraron a la familia afectada para que ejerciera como acusación particular bajo la dirección letrada de Carla Vall y, desde FAADA, representados por su abogada Anna Estarán.

A comienzos de 2021 por fin se dictó sentencia: el acusado ha sido condenado a pagar 3.000€ a los afectados y ha sido inhabilitado durante 2 años para la tenencia de animales, para el ejercicio de la profesión, o para cualquier oficio o comercio que tenga cualquier relación con los animales. El condenado además tendrá la obligación de realizar un curso PROBECO sobre maltrato animal, una de las primeras veces que esto pasa en España.

Como recomiendan desde FAADA, si estás pensando en contratar a un educador canino para que te ayude con tu can, infórmate bien: busca profesionales en positivo, profesionales cuya formación y experiencia sean demostrables.

Porque este caso ha sido particularmente grave, obviamente, pero de manera cotidiana hay demasiados perros que sufren porque sus familias, por desconocimiento, contratan a algún educador "de la vieja escuela"

Las clases deben ser presenciales (salvo que sea un curso online, obviamente) pero el educador debe enseñarte a ti a trabajar con tu perro. Y si hay cualquier detalle que te incomode o que veas que está incomodando a tu perro, da por terminada esa clase.

Un buen profesional de la educación canina siempre se preocupará por el bienestar del perro y solamente utilizará técnicas amables para enseñarle lo que deba aprender.

 

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