La historia de Gina es dramática hasta extremos incomprensibles. Esta mestiza de Bóxer ha conocido lo peor del ser humano pero ha tenido la suerte de conocer también lo mejor: lleva ya ocho años viviendo feliz con su familia, desde que fuera rescatada por Scars, una organización que ayuda a los animales en Grecia. Y ahora es ella la que ha ayudado a rescatar a otros animales, a una gata y sus gatitos.
El pasado de esta perra es atroz. Tras años atada noche y día en un patio de Atenas, tras perder una camada porque sus cachorros se ahogaron ahí, en ese patio inmundo, por fin las autoridades griegas intervinieron y le quitaron la perra al mismo ser que la apaleaba constantemente. Y entonces Mary, su actual dueña, la adoptó.
Recientemente, en un paseo, Gina empezó a tirar de Mary hasta que logró conducirla a un contenedor de basuras junto al que encontraron... a una gata abandonada con sus gatitos.
Así comenzó una nueva historia, un nuevo rescate: Mary se los llevó a todos a casa y ha adoptado ahora a la gata, a la que ha llamado Lucy. Una vez que sean lo suficientemente mayores, Mary y Scars encontrarán un nuevo hogar para los mininos pero,, entre tanto, Gina se ocupa de ellos. O ellos se ocupan de ella, no está del todo claro :-)