Este guapo perro ha sido el artífice de su propia adopción. Vivía en la calle y seguramente buscando comida o cobijo se acercó a un concesionario de coches en Serra, Brasil. Volvió otro día. Al siguiente. Y otro más... Entonces un día lluvioso no solo le dieron comida y agua sino que le dejaron dormir en el interior del concesionario y, como suele decirse, el resto ya es historia.
Lo han adoptado oficialmente y desde su llegada muchas otras cosas han cambiado. Sobre todo, la alegría que aporta a todos :-)
Ahora este concesionario y todos los del grupo son pet friendly: son bienvenidos todos los congéneres de Tucson, como han llamado al can.
Tucson disfruta con su gran familia y su nueva vida y su "trabajo": le han nombrado CãoSultor, es el perfecto CanSultor, siempre feliz de recibir a los clientes que llegan al concesionario.