Las normas sobre cómo viajar con perro en el metro de Nueva York tienen un curioso efecto secundario, fomentan la imaginación.En teoría lo único que dice el New York City Transit Authority es que: "Ninguna persona puede viajar con un animal en ningún medio de transporte a menos que esté en un contenedor y transportado de una manera que no moleste a otros pasajeros". Y esto se ha traducido a que si el perro cabe en una bolsa, puedes subir con él al metro, dando lugar a imágenes impagables de perros de todos los tamaños en bolsas de todo tipo,como veréis en los vídeos e imágenes que incluímos al final del texto.
Pero el ingenio no siempre triunfa, que se le va a hacer. Esta fue la escena que grabó hace unos días Will Sabel, un periodista -a la par que humano perruno- que viajaba en el metro de Nueva York. El asunto se torna un tanto surrealista cuando la charla se centra en decidir si ese apaño donde va ese santo (porque hay que ser santo para dejar que te transporten así) es o no es una bolsa... El conductor del metro lo tenía claro, eso no era una bolsa.
Sabel se quedó charlando con el joven después de grabar el vídeo. El can, ya en el suelo dado que no les habían dejado subir al metro, estaba tan pancho y tan tranquilo,le ha explicado Sabel a Gothamist. Y por lo que le contó su humano, llevaban muchísimo tiempo viajando así pero esta vez tuvieron la mala pata de ir a subir justo en el coche más cercano al conductor y por eso pasó lo que pasó... un peculiar debate existencial sobre la naturaleza de las bolsas.
Podéis ver el tuit original aquí, se ha hecho viral desde entonces, claro (es la misma escena del vídeo de youtube)
Lo deseable sería que las normas fueran claras y positivas para los humanos perrunos: perros bienvenidos, sin bolsa ni nada, con correa y punto. En muchos países europeos es así, no hay que poner ningún bozal al perro, hay que garantizar que se comporta bien y ya está.
Pero entre tanto la imaginación al poder. Aquí tenéis un reportajillo sobre los congéneres con más suerte de ese perro bolsa, porque aquí todos subieron al metro sin problema, más allá de los problemas de espalda para algunos humanos por llevar tantos kilos a cuestas :-)
