Emma ha llegado a la vida de su humana para aportarle de nuevo risas e ilusión tras la pérdida de su perra del alma. Y lo está consiguiendo, día a día, mientras va haciendo todo tipo de descubrimientos. Compartimos, además, la reflexión de su dueña sobre cómo ella está viviendo la llegada de esta locuela a su vida, cuando aún no se ha recuperado de la muerte de Phoebe, la Golden Retriever que estuvo a su vera 15 años.
Emma hace nuevos descubrimientos cada día. Como cuando se encontró con su amiga invisible y trató de jugar con ella, con... ¡su sombra!
Ha disfrutado de su primer helado...
Y de los placeres del verano cuando hay una piscina cerca: