Brodie por fin ha encontrado su lugar en el mundo. Este jovenzuelo mestizo de Border Collie y Pastor Alemán no tuvo un comienzo fácil en la vida: fue mordido por su madre cuando era un pequeño cachorrote y ese ataque le dejó parcialmente deforme y ciego de un ojo. Su llamativo aspecto no impidió que fuera adoptado pero entonces sus primeros humanos decidieron devolverle a la protectora alegando que era hiperactivo y que ellos no podían con él.
Así fue como Brody, que sabe querer como solo los perros nos quieren, encontró a su familia definitiva. Con paciencia y tiempo han logrado canalizar la efusiva energía de este imparable locuelo.
Y esa misma energía feliz es lo que inspira a miles de personas en todo el mundo.
A él le da igual su aspecto, lo único que le importa es disfrutar de la vida junto a las personas que quiere y le quieren.
Las redes sociales de Brody están llenas de momentos cotidianos y simpáticos, como los de cualquier can, pero él, sin saberlo, logra trasladar un mensaje importante a todos los que le ven así de feliz.
Cientos de miles de personas siguen las aventuras de Brodie y sus humanos aprovechan esta visibilidad para animar a otras personas a dar una oportunidad a animales que presuntamente no son perfectos.
Ellos lo tienen claro, lo diferente también es bello y por eso también querrían que Brodie se convierta en perro de terapia, para mostrar a través de su ejemplo que los perros ni juzgan ni discriminan. Viven y quieren y disfrutan.
Brodie y su Mini yo, su "hermana perruna", Rosie. ¡Vaya gran familia tiene ahora este genial perro!
PD Así era de cachorrote...