Nelson era un perro callejero enfermo, muy enfermo, cuando el destino quiso que una pareja de recién casados que viajaba en coche por Grecia se cruzara en su camino. Aliki y Walter se toparon con la mirada de este perro, flaco y cubierto de heridas, sin pelo por la sarna, y ellos decidieron que tenían que ayudarle.
Volvieron cada día al lugar donde encontraron al can para darle de comer. Y se organizaron para intentar localizar a alguna protectora que pudiera hacerse cargo de Nelson cuando ellos tuvieron que dejar Grecia para volver a su casa, en Canadá. Con mucho esfuerzo y con la ayuda de un buen número de voluntarios, lo consiguieron: dos mujeres fueron a recoger a Nelson y lo dejaron a cargo de Diasozo, una protectora en Karditsa.
Porque Nelson estaba en las últimas, además de sarna tenía leishmania y estaba tan débil que de no haber sido por Aliki y Walter hubiera muerto.
A partir de ese la pareja cuidó de Nelson desde la distancia, siguiendo sus progresos, enviando donaciones para cubrir sus tratamientos... 5 meses de tratamientos hasta que por fin llegó el momento en que el can pudo viajar. Y reunirse con ellos en Canadá.
En el vídeo podréis ver cómo estaba Nelson cuando fue rescatado y cómo está ahora. Es otro perro, literalmente.
Y la labor de esta pareja no terminó con el rescate de Nelson: ellos también rescataron a otro perro callejero griego, a Stanley, y siguen involucrados con las protectoras griegas y comparten sus historias para intentar que más canes tengan la misma suerte que Nelson y puedan ser adoptados por buenas familias.