A través de las noticias que ha ido publicando en Andalucía Información el periodista Younes Nachett nos hemos topado con esta increíble y preciosa historia, la del cachorrote que le ha robado el corazón a un inspector de policía de Cádiz y, de paso, a todos los que han podido leer esos relatos.
Porque Res, "Rescatado", llegó a España en patera junto a 26 inmigrantes, incluyendo al joven marroquí que lo trajo consigo, como podréis ver en este vídeo (pinchando sobre la foto)
Su destino -de no haberse cruzado en su camino el inspector de la Policía Nacional Fernando Galindo García- podría haber sido muy negro puesto que debido a los protocolos sanitarios relacionados con la rabia, enfermedad que en el país vecino no ha sido erradicada, el perro podría ser sacrificado.
Como explica el inspector de la Policía Nacional Fernando Galindo García, la llegada en patera de un perro era un hecho insólito para el que no estaban preparados.
El joven marroquí que llevaba a "Res" se separó de él con todo el dolor de su corazón pero él, como el resto de inmigrantes, fueron trasladados al Centro de Atención Temporal a Extranjeros, CATE, en San Roque, donde no está permitido el acceso con perros.
Y, en cualquier caso, como comentábamos al comienzo, debido a que la rabia es endémica en Marruecos, los protocolos sanitarios de entrada de perros desde este país son extremadamente rigurosos y si no se cumplen las consecuencias pueden ser dramáticas:
"Un incumplimiento de los requisitospodría dar lugar a la inmovilización de las mascotas en instalaciones de cuarentena, a su reexpedición al país de origen, o incluso como última opción a su eutanasia, corriendo el propietario con todos los gastos generados. Las mascotas que no cumplen los requisitos establecidos pueden suponer un riesgo grave tanto para los animales como para las personas."
Galindo García llamó a todas las personas que, en teoría, podrían hacerse cargo pero al final no tuvo el corazón de dejarlo en una perrera y se lo llevó a su casa. Y ahí comenzó el complicado periplo de Res porque existía el riesgo de que le retiraran el can...
Pinchad sobre la foto para escuchar el relato completo del inspector, merece la pena.
Como le explicó también a Nius el inspector Galindo García:
"Res solo se irá si su dueño, el hombre que lo trajo en patera, me lo reclama. Se lo entregaré… Eso sí, con todo el dolor del mundo, porque te lo aseguro, me he enamorado de Res y sé que habrá quien no lo entienda, pero es lo que es”.
La historia no queda ahí. Como relata de nuevo Younes Nachett, gracias a que Res salió en los medios de comunicación, una familiar del jóven que lo trajo consigo contactó con el inspector y por eso ahora sabemos que en realidad el perro se llama Óscar.
El joven marroquí que viajó con él en la patera también traía sus papeles, la cartilla de vacunación en la que constaba que sí estaba vacunado de la primera dosis de la rabia.
Él, Yassin, estaba desesperado por saber qué había sido de su can hasta que por fin ha podido hablar con el inspector e incluso a visto a Res / Oscar a través de una videoconferencia.
Según han contado también en Nius Diario, por ahora, durante los seis meses de cuarentena, el perro se quedará en su nueva casa, junto a la persona que sin duda le ha salvado la vida, el inspector de la Policía Nacional Fernando Galindo García. Quizá ese sea su hogar definitivo también, eso lo decidirán más adelante porque el policía se ha compometido a devolvérselo más adelante si así se lo pide Yassin quien, por el momento, primero ha de encarrilar su nueva vida en España.
