• Compartir
  • Whatsapp de SrPerro

La forma en la que un perro presta atención a la TV también tiene que ver con su personalidad

La forma en la que un perro presta atención a la TV también tiene que ver con su personalidad

Última actualización del articulo el día 18/07/2025

¿Puede ser útil dejar la TV encendida en casa para que un perro no esté estresado o tendría el efecto contrario? ¿Y en las protectoras? Tendría un efecto positivo o calmante el que hubiera monitores que emitieran imágenes que pudieran ser interesantes para los canes?

Lo cierto es que la televisión, con su sucesión incesante de sonidos e imágenes, puede ser para los perros tanto una fuente de estimulación cognitiva como un detonante de estrés y, sin embargo, no es algo que se haya estudiado a fondo.

Por eso, un equipo de la Universidad de Auburn ha diseñado el Dog Television Viewing Scale (DTVS) y lo lanzó en formato encuesta para obtener un retrato poblacional de este fenómeno.

En los últimos años, el aumento de contenidos desarrollados específicamente para los canes, como el canal DOGTV, refleja la intención de adaptar ese estímulo a su percepción sensorial. Sin embargo, sigue sin estar claro cuántos perros prestan realmente atención a la pantalla y qué factores modulan su conducta.

La Dog Television Viewing Scale (DTVS) fue completada por cientos de personas y finalmente se analizaron los datos de 453 perros de entre 4 meses y 16 años. Además del DTVS—16 ítems que registran respuestas visuales y auditivas a animales, objetos y personas—los tutores completaron las escalas de temperamento PANAS y DIAS.

Los resultados indican que los perros distinguen el tipo de estímulo televisivo (si hay animales o no en la pantalla) y la forma de interacción (observar vs. seguir), y que ciertos rasgos emocionales modulan esa interacción.

Es decir, las diferencias individuales de temperamento influyeron en los tipos de estímulos con los que interactuaron los perros.

Los perros más “entusiastas” tienden a perseguir el movimiento que ven, mientras que los más “nerviosos” prestan atención—y a veces reaccionan—sobre todo a estímulos humanos o a ruidos/objetos cotidianos. En cambio, edad, sexo, raza e impulsividad no mostraron efectos significativos: un cachorro y un senior tranquilo pueden reaccionar del mismo modo si comparten nivel de atención y perfil emocional.

En conjunto, estos hallazgos dibujan un paisaje conductual mucho más matizado que el simple “mi perro mira la tele o no”. Saber qué le atrae (otros animales, objetos o el propio movimiento) y cómo lo expresa (observar, seguir, vocalizar) permite ajustar mejor los contenidos audiovisuales para su bienestar: elegir vídeos de fauna relajante para individuos curiosos pero sensibles, o secuencias dinámicas de juego para quienes disfrutan persiguiendo la acción. Además, entender que la capacidad de mantener la atención y el tono emocional son los auténticos motores de la respuesta ayuda a los tutores a interpretar los ladridos frente a la pantalla: pueden ser señal de entusiasmo —o de frustración— según el contexto.

 

Te puede interesar