El dueño de Moose tiene un Porsche y por lo visto también una cámara GoPro, el resultado... el resultado es un vídeo genera sonrisas en el que queda claro cómo le gusta pasar los DOGmingos a Moose, con sus orejas al viento, explorando junto a su humano.
Entre la cara de Moose y la banda sonora... imposible no acabar con una sonrisa en la cara y ganas de salir a correr aventuras -aunque sea en bici- junto a nuestro can.
PD: Evidentemente, hay que tener cuidado al dejar a un can que saque la cabeza por la ventana... puede resultar peligroso.