¿Qué es un alérgeno? ¿Por qué los perros suelen ser alérgicos a las mismas cosas que las personas como al polen y los ácaros? ¿Qué tipo de alergias son las más comunes en el caso de los canes? ¿Y cuáles son los síntomas más habituales? ¿Y las alergias a los alimentos, cómo se pueden diagnosticar y tratar? ¿Cuándo hay que ir de inmediato al veterinario ante una reacción alérgica?
Todas estas y muchas otras dudas sobre las alergias nos las ha aclarado Beatriz Delgado, veterinaria de Elanco.Y es un tema que preocupa a un número creciente de tutores caninos dado que -posiblemente debido a la contaminación y al cambio climático- parece que se detecten cada vez más alergias.
¿Cuáles son los tipos más comunes de alergias en perros?
Las dermatitis alérgicas son el motivo más frecuente de la visita al veterinario y, dentro de ellas, las dermatitis atópicas que afectan a entre un 10 y un 15% de perros.
Podemos tener también una dermatitis de contacto por una planta, un champú, dermatitis por picadura de pulga, una alergia a un alimento, etc. Y también podría ocurrir una reacción anafiláctica, que es un tipo de reacción alérgica muy grave y potencialmente mortal poco frecuente.
¿Las hay que solo surjan en determinadas épocas del año?
Sí, la causa de la respuesta alérgica puede ser un único tipo de alérgeno, ser ambiental y estar presente solo en algunas épocas del año.
Pero antes de nada, te explico lo que es un alérgeno: es una sustancia que produce una respuesta exagerada en un animal o una persona y en el resto no. Esa persona o animal sería alérgica al polen, por ejemplo, mientras el resto pueden estar en contacto con él sin tener síntomas.
Los síntomas de las alergias se desencadenan cuando se supera un umbral y un animal puede ser alérgico a varias cosas. Un animal puede mostrar síntomas con un solo alérgeno o mostrarlo cuando se suman varios y se supera el umbral, o agravar los que ya tiene.
¿Cuáles son los síntomas más habituales de las dermatitis atópica?
Lo más habitual es rascado, estornudos, lamido, se muerden las patas, se "restriegan", sacuden la cabeza, pueden tener otitis o incluso síntomas digestivos si hay también un componente alimentario. Pueden presentar el pack completo o solo uno de ellos.
¿Es algo que puede aparecer de repente o son de nacimiento?
Una alergia puede aparecer en cualquier momento de la vida del perro. Las estadísticas dicen que es más frecuente su aparición por primera vez en perros de menos de 3 años, pero es solo una estadística: aunque no sea lo más probable, podríamos ver síntomas en un perro de 6 años que no los había tenido antes.
¿Una alergia puede ser peligrosa para la vida de un perro?
Una reacción anafiláctica a un fármaco, por ejemplo, puede ser potencialmente grave o muy grave. Es una urgencia y el animal debe acudir al veterinario inmediatamente.
El tutor puede ver desde síntomas gastrointestinales, babeo, convulsiones, alteraciones en la respiración…y suelen ocurrir al poco tiempo de haber estado en contacto con el fármaco, el alimento o después de una picadura de un insecto, entre otras posibles causas.
En el caso de las atopias, que son las que mencionábamos antes, en un animal sano son sobre todo molestas, pero pueden asociarse con problemas de piel, respiratorios, otitis, etc. Si el animal tiene otras patologías, podrían llegar a complicarse.
¿Y si es una reacción alérgica, como por ejemplo a la procesionaria?
La reacción a la procesionaria puede llegar a ser mortal si el perro la ingiere o las chupa. Produce irritación en las zonas que han estado en contacto con la oruga: desde irritación ocular, daños inflamatorios en la lengua (que pueden ser leves pero también graves), dificultad para respirar y shock.
El daño más característico se produce por la inflamación, ulceración y erosión de la lengua, que puede evolucionar hasta la muerte del tejido y que se pierda la lengua de forma total o parcial. ¿Hay que actuar siempre de inmediato?sí, el contacto de un perro con una procesionaria siempre es una urgencia. Se debe acudir al veterinario para que valore la situación y tome las medidas adecuadas.
Normalmente respondemos a sustancias con las que tenemos contacto habitualmente. De hecho, las respuestas alérgicas ocurren la segunda vez que te expones a algo. Y por eso los perros comparten, con las personas, la posibilidad de ser alérgicos al polen, al polvo, a los hongos o a los ácaros. Son estos últimos los alérgenos ambientales que con más frecuencia afectan a los perros.
¿Cómo puedo saber si los picores / rascado de mi perro es por una alergia, por pulgas o porque se está rascando, sin más?
Hay que observar al animal y ver cuando se producen esos picores. Si es ocasional o permanente, si están relacionados con un factor desencadenante (un alimento, una planta, un nuevo champú, nueva cama, un fármaco, etc….).
Hay que comprobar si puede haber pulgas, siempre, y descartarlas. En este caso suele haber picaduras sobre todo en la zona dorsal próxima a la cola.
¿Qué es la dermatitis alérgica por pulgas y cómo se trata?
Es una reacción alérgica a la saliva de las pulgas. Lo primero es identificarla por descarte, es decir, poniendo un tratamiento frente a pulgas que nos asegure que desaparecen y asegurarse de que las pulgas están controladas.
Si con esto desaparecen las lesiones ya sabemos que las pulgas eran la causa.
¿Puede la desparasitación prevenir ciertas alergias?
Puede evitar la aparición de síntomas en el caso de la DAPP (dermatitis alérgica por pulgas) y cualquier animal con una atopia tiene una piel más sensible; evitar la presencia de parásitos ayuda a mantener la piel en mejor estado.
¿Puede una alergia ambiental afectar al comportamiento de un perro?
Sí, claro. Las alergias producen picor, incomodidad y los perros están más nerviosos. Les puede afectar al sueño y hacer que estén más intranquilos. Puede llegar a afectar incluso al tutor, porque convivir con un perro que está rascándose continuamente, también de noche, se produce heridas por el rascado que hay que tratar, que puede tener vómitos o diarreas si además tiene síntomas gastrointestinales, no es nada fácil. Sobre todo porque puede durar toda la vida.
¿Cómo podemos tratar de minimizar el impacto de los alérgenos ambientales en casa?
Manteniendo la casa lo más limpia y libre de polvo posible y utilizando filtros EPA, si podemos, para reducir la carga alergénica en el ambiente. Es útil lavar con frecuencia la cama, toallas, mantas, etc. de nuestro perro. Y ventilando bien salvo cuando la alergia es a algún alérgeno del exterior.
¿Hay algún tipo de prueba -test de sangre o algo- para saber si un perro es propenso a tener alergias?
Se puede hacer un screening, que es una prueba donde se inyectan diferentes alérgeno en la piel y se valora la reacción dérmica para saber si el animal es alérgico. Y también se puede hacer con un análisis donde se buscan los anticuerpos en la sangre. No siempre la cantidad de anticuerpos que se producen es directamente proporcional a los síntomas que presenta el animal, pero nos ayudará.
Además de la desparasitación, ¿hay otro tipo de medicamentos que nos pueda recetar el veterinario?
Hay medicamentos que ayudan a controlar la respuesta a los alérgeno. Desde antihistamínicos hasta inmunomoduladores e incluso autovacunas.
Los antihistamínicos se usan menos en alergias ambientales o alimentarias y más en reacciones anafilácticas por un fármaco o una picadura de una abeja, por ejemplo.
Los fármacos inmunomoduladores son muy útiles y eficaces para el control de la dermatitis atópica. El fármaco va a conseguir que el animal no responda o responda menos a ese alérgeno, de forma que ayudará a controlar los síntomas.
Y luego están las vacunas, la inmunoterapia. Son vacunas específicas frente a lo que produce la reacción en ese animal en concreto, que se van administrando durante bastante tiempo para educar su sistema inmune y que no de síntomas. No funcionan en todos los animales, pero si funcionan es una solución.
¿Cuál es la diferencia entre una intolerancia y una alergia alimentaria?
La alergia se produce cuando el organismo entra en contacto con un alérgeno, y para defenderse desencadena un proceso inflamatorio mediante la producción de anticuerpos.
La intolerancia, sin embargo, se produce cuando el organismo no es capaz de procesar o digerir un compuesto de los alimentos, lo que puede causar problemas digestivos, como náuseas, vómitos, inflamación y dolor abdominal, y episodios de diarrea. Una intolerancia ¡alimentaria también puede estar detrás de problemas dermatológicos, o pérdidas de peso. No es tan grave como una alergia.
¿Cómo puedo saber si mi perro tiene una alergia alimentaria? ¿Cómo se hace el diagnóstico?
Ante la sospecha de una alergia alimentarialo mejor es acudir al veterinario y probablemente nos recomendará hacer una dieta de eliminación. Durante unas semanas (entre 4 y 8) eliminamos cualquier alérgeno dando una dieta hidrolizada (con proteínas "cortadas" tan pequeñas que aunque el animal fuera alérgico a esa proteína su aparato digestivo no podría reconocerla).
Se puede utilizar un inmunomodulador al principio para acelerar el proceso y reducir la respuesta. De esta forma se "limpia" el organismo de las proteínas que están desencadenando la reacción. Si al eliminar las proteínas desaparecen los síntomas se confirma la alergia alimentaria.
Posteriormente se puede hacer una provocación, es decir, se van introduciendo posibles alérgeno uno a uno y se valora la respuesta para saber a cual es alérgico el animal.
Una alergia alimentaria no se puede curar pero sí que se puede controlar evitando aquello que desencadena los síntomas.
¿Qué ingredientes suelen causar más alergias en la dieta canina?
Normalmente los que se comen habitualmente. Y dentro de los más habituales estála ternera, los lácteos y el pollo. También el trigo. El arroz podría causar una respuesta alérgica pero es poco frecuente (2%).
¿Hay alguna prueba para detectar alergias alimentarias concretas?
Las pruebas más fiables en caso de alergias alimentarias son las dietas de eliminación porque las pruebas en piel o de sangre dan muchas reacciones cruzadas y muchos "falsos alérgeno".
¿Se detectan cada vez más alergias en perros?
Lo más probable es que así sea, debido a la contaminación y al cambio climático. Y a que cada vez hay más perros. Lo que es crucial, en caso de que nuestro can tenga algún tipo de alergia, es ser muy constantes y cumplir todas las recomendaciones de nuestro veterinario. Aunque no tenga cura, lo que sí es posible es mitigar los síntomas para que nuestro perrete esté lo mejor posible.
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