Cuando algo se prohibe por ley, normalmente, es porque hay gente dispuesta a llevar a cabo ese algo. Si no, no tendría mayor sentido crear una legislación específica para regular ese hecho.
Cuando algo se prohibe por ley, normalmente, es porque hay gente dispuesta a llevar a cabo ese algo. Si no, no tendría mayor sentido crear una legislación específica para regular ese hecho.
Y sí, quizá recordéis la historia de Mistah Metro, un artista del tatuaje, y su perra:ella tenía que ser operada y él le pidió al veterinario que le permitiera, mientras la perra estaba aún bajo los efectos de la anestesia, hacerle un tatuaje.
El asunto se hizo viral pero no, precisamente, como esperaba el autor del tatuaje, que publicó la foto en su cuenta de instagram la mar de orgulloso, sino más bien porque a la gran mayoría le pareció un exceso a todas luces; directamente maltrato animal.
Igual opinión tiene el Gobernador de Nueva York: en este Estado acaban de aprobar una ley por la que se prohibe hacer tatuajes o piercings a mascotas. Las multas por incumplir esta normativa, que entrará en vigor dentro de 120 días, son de hasta 15 días de cárcel o 250 $
Quedan exentos los tatuajes que se hacen para identificar a una can (o a otros animales domésticos) bajo supervisión veterinaria, al igual que otras marcas que también tienen una justificación médica.
No es el único lugar en EEUU donde se ha regulado esta cuestión, también en Nueva Jersey se ha incluido la prohibición en las leyes de protección animal.
