La madre de estos pequeños zarigüeyas murió poco después de parir tras ser atacada por un can: sus crías aún tenían los ojos cerrados cuando fueron rescatadas, cuando una persona decidió llevárselas a casa... a casa donde su presencia desató el instinto maternal de su propia perra, Pretinha.
Mientras que Stephanie, la humana (que es educadora canina), se ocupó de dar de comer a las pequeñas marsupiales cada dos horas con una leche especial, la perra, Pretinha, se ocupó de limpiarlas a lametazos y darles calor con su cuerpo.
Lo veréis en el vídeo, es una pasada: por lo visto las madres zarigüeyas tienen por costumbre moverse con sus hijos agarrados a su cuerpo... y esto es precisamente lo que también hace esta linda perra: se lleva de paseo a todos los bebés zarigüeyas agarrados a su pelo.
Aquí podéis ver a la perra ejerciendo de madre zarigüeya en casa.
Y no es la primera vez que algo así sucede, claro, ya compartimos una historia de otra amistad improbable entre una Pastor Alemán y otra de estas adorables aunque denostadas criaturas.
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