Hoy he descubierto, a través de My Modern Met, el trabajo de Rebecca Leimbach, una fotógrafa que vive y trabaja en Michigan, junto a su hija Harper y la gran Lola, una Bulldog Inglés con aire de ser santa y amorosa.
El tandem protagoniza, gracias al talento de Leimbach, a la paciencia de Lola y a la imaginación de Harper, una serie fabulosa de retratos humano-perrunos. Son historietas infantiles, casi como un fragmento de un cuento; toda una oda a la relación entre los canes y los niños.
Y también, cómo no, una crónica de su amistad y de cómo Harp ha ido creciendo junto a su amiga Lola.
Muchos de los retratos los podéis ver en su facebook donde, además, Rebecca Leimbach va explicando detalles de cómo sacó la foto, algo que, ejem, muchas veces no es tan fácil como parece. Y donde también publica las "tomas falsas", que de son casi casi tan buenas como las que finalmente selecciona.
Según cuenta la fotógrafa, Lola y Harp -como ella llama a su hija- son inseparables.
Harper tiene en Lola a su mejor compañera de juegos y Lola cuida y protege a la niña, como si fuera su cachorro, desde que era chiquita.
Lo cierto es que tras un paseo por el facebook de Rebecca es complicado no estar con una sonrisa de oreja a oreja.
¿No es fantástica?
