London es un cachorrote de Pit Bull que ha tenido muy mala suerte y también muy buena suerte. La mala fue tener unos dueños sin alma, la buena ser rescatado y tratado con absoluto cariño tras un grave accidente.
London cayó por una ventana, dos o tres pisos de altura. Además, le habían maltratado previamente: se destrozó las patas delanteras y quedó tumbado en asfalto que estaba extremadamente caliente, se quemó la tripa... Sus "dueños" no hicieron nada por él en un mes.
Abandonado, había sido desahuciado y le iban a matar cuando una organización -Panda Paws Rescue- decidió hacerse cargo de él.
En ese momento tenía los codos destrozados y como había pasado demasiado tiempo desde el accidente, no era posible salvar sus patas.
Han tenido que amputárselas. La suerte ha sido que gracias a Panda Paws Recue,mucha gente se ha interesado por él, han donado dinero más que suficiente para su terapia y recuperación. Ahora, la historia de London sirve para ayudar a muchos otroscanes, además de a él mismo.
Porque London es él símbolo de los súper perros: mirad cómo está, moviendo el rabo como un campeón y subiendo escaleras como el mejor.
Para saber cómo sigue este perro tan ejemplar lo mejor es visitar la página de Facebook de London: ahí os contarán cómo va mejorando y avanzando.
