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La historia de la perra más triste del mundo

La historia de la perra más triste del mundo

Última actualización del articulo el día 19/10/2016

Lana es la protagonista de esta historia. Una historia que, en su caso, tendrá final feliz, seguro, pero que no siempre es así. Por eso Lana se ha convertido en un ejemplo del sino de muchos perros en todo el mundo: abandonada, rescatada, vuelta a abandonar...

La vida de Lana ha sido una montaña rusa desde el comienzo, como la de muchos perros: fue abandonada al nacer, tirada como si fuera basura, con todos sus hermanos.

Menos mal que fueron rescatados -gracias a Mighty Mutts-, incluyendo a su madre, que tras ser recogida de la calle había sido llevada a una perrera con alto riesgo de eutanasia.

La mayoría de los cachorros fueron adoptados: Lana y dos de sus hermanos viajaron hasta Canadá (desde Playa del Carmen, México, donde habían nacido).

Lana, explican en la protectora, se mostraba algo tímida y no llevaba bien gestos bruscos, como los que puede hacer un niño pequeño antes de saber cómo tratar con canes. Pero siempre ha sido amorosa con todos los que conocen y se lleva bien con otros animales.

Con año y medio, Lana sigue siendo tímida y muestra algunos problemas de comportamiento, sobre todo a la hora de comer si hay gente desconocida en su entorno.

Ahora, con año y medio, Lana ha sido devuelta a la protectora: tras un par de sustos su familia, la que la había adoptado, decidió que no quería asumir el riesgo de algún incidente grave con alguno de sus hijos pequeños.

Entonces fue cuando sacaron esta foto: Lana, totalmente abatida, de nuevo en un frío chenil.

Y fue cuando en Mighty Mutts hicieron un llamamiento urgente: había que sacar a la perra de ahí, estaba apática, no interactuaba con nadie, más que triste... Ni siquiera quería salir a pasear.

Gracias a The Dodo y a muchos otros medios, la historia de Lana, la perra más triste del mundo, se hizo viral.

Y Lana ha podido salir del chenil: está en una casa de acogida a la espera de, por fin, por fin, encontrar su hogar definitivo. Mirad qué cambio en la cara y en la expresión de esta bella perra.

¡Una pasada! Y seguro que gracias a toda la atención que ha recibido su historia pronto encontrará un hogar donde ser feliz y donde encontrar la tranquilidad y superar los problemas de comportamiento que tiene.