Las declaraciones de Javier Limón en rueda de prensa, ahora que por fin ha sido dado de alta y ha podido dejar el hospital, han sido duras y tajantes en lo que respecta al trato recibido por su can. "Le ejecutaron sin darme oportunidad de reclamar y, como hemos visto en EE.UU. no era necesario, no le dieron ninguna oportunidad".
Excalibur ha estado presente en sus primeras palabras públicas. "Yo el día que dejé a mi perro en casa por la tarde, que le dejé agua y le dejé pienso, le estuve acariciando, le estuve dando besos (...) le limpié las legañas, le di todos los besos que pude y me fui para el hospital". Es decir... si él no se ha contagiado de ébola habiendo convivido con Teresa y habiéndole dado besos a Excalibur, lo más probable, sugería Limón, es que el can tampoco tuviera nada.
"Fue el hijo que nunca tuvimos, y los que tienen mascota lo entenderán". Es duro recordar y es duro pensar lo que podría haber sido, viendo cómo han gestionado una situación bien similar en EEUU.
Las palabras de Javier Limón resuenan en la mente de todos los que tenemos perro:
"Recuerdo sus pisadas nerviosas en la casa, su calor en mi regazo, sus caricias eran necesarias. Recuerdo todo aquello que me han arrebato y que ni mi mujer, ni yo volveremos a sentir. A nadie le importó lo relevante que es un animal para una familia sin hijos. Fue ejecutado sin la oportunidad de reclamar que no era necesario"
Por supuesto Javier Limón ha agradecido emocionado la atención médica que ha recibido Teresa. Ahora, a la espera de que también ella pueda salir del hospital, aún les queda mucho hasta poder retomar su vida normal, que es lo que él y su mujer quieren.
No sé si habrán visto la tierna viñeta que Masquemascotas dedicó a Excalibur, yo no me la saco de la cabeza...
Entiendo que muchos estén hartos de oir hablar de Excalibur pero también creo que no hay que olvidar lo que ha pasado, lo que han hecho y cómo lo han hecho.
