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El adios grabado en piedra: El Último Parque y otros cementerios de animales

El adios grabado en piedra: El Último Parque y otros cementerios de animales

Última actualización del articulo el día 01/11/2021

A quince minutos de Madrid, cerca de campos con olivos y entre pinares, descansan miles de perros y gatos. Huele a pino y se escucha el silencio, roto de cuando en cuando por los aviones que sobrevuelan en las alturas. Es un lugar apacible y tranquilo, bien cuidado: El Último Parque, el único cementerio de animales de la Comunidad de Madrid y uno de los pocos que hay en España.

"A mi personita disfrazada de perro", "Mi cariño te seguirá siempre, como antes tu me seguías por toda la casa", "sigues viviendo en el corazón de tus amos", "tu luz nos ilumina siempre, porque siempre estás con nosotros".

Mensajes personales, privados y emocionados que quedan grabados en piedra, para una eternidad. Sí, también hay cementerios destinados a los animales en España.

Pasear por El Último Parque, como por cualquier cementerio, es como pasear por los recuerdos y la historia de otras personas.

Aquí, sin embargo, el hilo conductor es el amor por los animales, el dolor por la pérdida de estos seres que tanto significan para sus familias.

En vez de cruces, sobre las tumbas te encuentras muchos juguetes de perro, piñas incluso, flores por supuesto. En muchas, además de mensajes, hay fotos, en otras estátuas...

La crisis se ha notado sin duda, más personas optan por la incineración y hay mucha menos demanda que hace 10 años, pero en El Último Parque sigue habiendo enterrados unos 4500 animales, perros en su mayoría pero también gatos, una mona e incluso una perdiz, según nos han contado.

Desde que abrieran sus puertas, en 1983, por aquí habrán pasado unos 12000 animales.

Las opciones a la hora de enterrar a un can son diversas, hay tarifas desde menos de 200 € hasta más de 5.000. Y hay una cuota anual que ronda los 68€. 

Y se puede visitar el cementerio todos los fines de semana, incluso hay un autobús especial que sale el segundo domingo de cada mes a las 11 de la mañana de la glorieta de Conde de Casal, con destino a El Último Parque. 

Cuando muere un perrosólo hay tres opciones legales posibles: podemos optar por la incineración -individual o colectiva- o, justamente, por localizar algún cementerio de animales como El Último Parque.

A 25 minutos de Valencia, en Montserrat, está el cementerio de Sena.  En Cataluña hay otros dos: L'última llar, en Tarragona (OJO, nos han mandado varias noticias muy negativas sobre ellos: tienen varias denuncias por maltrato). Y, El Cementerio de Pequeños Animales (The Loved Ones), muy cerca de Barcelona.

El Jardín de los ausentes es como se llama otro pequeño cementerio de animales que está en Villabrágima, cerca de Valladolid.  Está en las instalaciones de Centro Canino La Malena.

 

Difuntos 2020 Un año diferente pero nuestros clientes siguen visitando a sus mascotas queridas.

Posted by El jardin de los ausentes. on Tuesday, November 3, 2020

En otros países también es algo habitual. En el Reino Unido hay varios, incluyendo uno realmente maravilloso en Hyde Park, un cementerio de la época victoriana.

En EEUU hay cementerios para animales en decenas de estados.

De hecho, en 1978 el oscarizado y brillante documentalista Errol Morrisse interesó por este tema y creó una fascinante película dedicada al entonces poco frecuente fenómeno de los cementerios de animales, un peculiar retrato de AméricaGates of Heaven.

En algunos está legalmente permitido que los humanos puedan ser enterrados junto a sus animales.

Es el caso también en los cementerios de animales de Nueva York y Nueva Jersey, entre otros. Es algo que, en el caso de la incineración, sería lógicamente posible y aunque no sea siempre legal, sucede.

En Valencia, en el cementerio de Sena, es uno de los servicios que ofrecen: tienen un columbario especial para urnas de cenizas donde el espacio puede ser compartido por humanos y animales. 

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