Tanto posar en bares, tiendas y restaurantes, ya le tocaba a Colega hacer un poco de SrPerro en la calle, o más bien en el parque, que donde él se lo pasa mejor es correteando por ahí, sobre todo cuando hay piñas de por medio.
Es capaz de traerte la piña incontables e incontables por mil veces. Siempre con la misma cara de ilusión.
En los parques de Madrid, ya sabéis, se puede llevar a los perros sueltos a partir de las 8 de la tarde y hasta las 10 am.
Pero no termina ahí la cosa, no: Colega se llevó la piña consigo tooodo el camino de vuelta a casa.
También se ha parado para dejar clara su posición sobre el temita de la prohibición perruna :-)
Y si llueve, no pasa nada. Estaba empezando a granizar pero da igual, el perro zen: Colega sigue concentrado en lo importante, su piña.
