Si buscas en Google "Shelter Dogs in a Photo Booth" estás perdido. Y no, no es que la frase sea una maldición extraña, como esas pelis de terror japonés con sus cintas de DVD y demás, es que el resultado de esa búsqueda son cientos de fotos tan divertidas como fantásticas, la gran mayoría obra de Guinnevere Shuster. Verlas así expuestas -cual tetris de trufas perrunas- es un imán irresistible. Y si no, comprobadlo y veréis...
Pero, ¿porqué buscar Shelter Dogs in a Photo Boothpues porque así se llama el primer libro de Guinnevere Shuster, un libro llamativo y solidario. Un libro que, seguro, es un regalo o auto-regalo con el que triunfar.
El libro -que podéis comprar en Amazon.es- es fuente asegurada de buen rollo y sonrisas: las fotos son fabulosas sí, pero además contiene 100 historias felices y los divinos retratos, estilo fotomatón, que las hicieron posibles.
El formato elegido por Shuster -cuadrado, emulando a los fotomatones de antaño- así como su arte para captar expresiones simpáticas son, en gran medida, responsables de muchas adopciones en la Humane Society of Utah, la protectora con la que colabora desde hace años como fotógrafa y coordinadora de redes sociales.
Son fotos fáciles de compartir, fotos que en muchas ocasiones se han hecho virales... y sí, funciona: las adopciones de los canes que pasan por el fotomatón y cuyos retratos son compartidos en el facebook de la protectora suelen ser bien rápidas.
Y su primer libro recoge 100 historias de perros adoptados tras pasar por su peculiar fotomatón, 100 canes que ahora tienen un hogar: al final del libro también se pueden ver algunas imágenes de los perros con sus nuevas familias.
El libro además de alegrar la vista servirá para ayudar a otros perros porque la fotógrafa -que convive con unos cuantos canes adoptados y también ejerce de casa de acogida- prevé donar parte de los beneficios a la protectora con la que colabora y a Best Friends of Utah, el santuario de animales de compañía de sacrificio cero más grande de EEUU.
Por cierto, también van a lanzar un Calendario de perros de protectora en el fotomatón, otro regalazo estupendo.
Y, para terminar, porque es imposible no querer seguir viendo fotos tan chulas, el vídeo que The Dodo dedicó al trabajo de Shuster
