Una nueva forma de interactuar entre personas y perros: una logopeda enseñó a su perra a comunicarse de la misma manera en la que se enseña a niños con dificultades para hablar. Su libro narra su aventura con multitud de consejos prácticos.

Christina Hunger ayuda a niños con desórdenes del habla a comunicarse, muchas veces con dispositivos de comunicación alternativa y aumentativa, que son herramientas que les permiten decir palabras por otro medio, por ejemplo tablets en las que pueden pulsar iconos.

Entonces, a la vida de esta logopeda llega una cachorra llamada Stella y pronto descubre que muestra las mismas señales que un niño que va a comenzar a decir palabras, con la diferencia de que Stella nunca podrá “hablar” como tal. 

Se le ocurre que quizás, si tuviera la posibilidad, a Stella sí que le gustaría decirle lo que piensa y siente, que podría comunicarse de otra forma. Así que busca la manera de ayudarla, usando unos botones con palabras grabadas, para que pueda pulsarlos.

Comienza a usar los botones en el día a día con Stella, sin realizar un adiestramiento “canino” como tal, sino como lo haría con un niño con dificultades para hablar, aprovechando los momentos propicios para que ella entienda que tiene esa opción para comunicarse ¡Y vaya si lo entiende! 

En la actualidad Stella dispone de un tablero con más de treinta botones de palabras pregrabadas que usa a diario para comunicar sus deseos y emociones.

Descubre más sobre esta fascinante historia y acércate a esta nueva forma de interactuar entre perros y humanos. El libro contiene, además, muchos consejos prácticos sencillos para entender cómo Stella aprendió a "hablar" y cómo puedes enseñar tú a tu propio perro.

Podéis encontrar el libro pinchando aquí, en la web de KNS ediciones. Y no solo el libro, también está a la venta el set de botones que te permitirá enseñar a tu can a comunicarse como Stella.