Difícil encontrar a una persona más perruna que Javier, el dueño de esta librería. Él no tiene perro, pero es como si tuviera muchos: sus clientes saben que es casi obligatorio pasar a verle con sus canes, nada de dejar a sus SrsPerros en la puerta, y así está indicado a la entrada. Además, si os gusta charlar sobre buena literatura, no lo dudéis: Javier se define como "Librero de vocación, de los que se enrollan en la librería hablando y hablando de libros sin parar."
¿Eres el dueño del local? ¿Algún dato erróneo? Escríbenos