El parvovirus canino o parvovirosis es una enfermedad infecciosa causada por un virus que es potencialmente letal.
El parvo, que es extremadamente contagioso, tiene un periódo de incubación corto, de entre 5 y 10 días. Afecta principalmente el tracto gastrointestinal en los perros pero también puede dañar el músculo cardiaco en cachorros pequeños.
Los perros jóvenes pueden verse afectados tras perder la inmunidad maternal: por eso es infrecuente que se de en perros adultos, ya vacunados. Y por eso la mejor forma de prevenir el Parvo es a través de la vacunación -y evitando que cachorros que aún no tienen toda la pauta de vacunación puedan entrar en contacto con las heces de animales enfermos o con cualquier otra fuente potencial de infección.
¿Cómo puede transmitirse el Parvovirus?
Por contacto directo entre dos perros, por contacto físico con personas, o lugares contaminados o cuando los canes ingieren el virus que se encuentra en la materia fecal de perros infectados.
Este virus es muy resistente a las condiciones ambientales extremas como son el calor, frío, humedad, sequedad y puede sobrevivir por largos periodos bajo condiciones adversas. El parvo también puede contaminar las superficies en las perreras, los recipientes, los collares y las correas, es fácilmente diseminado de un lugar a otro, transportado en el pelo, en jaulas contaminadas, zapatos y otros objetos.... por eso la higiene es de suma importancia.
Hay, además, algunas razas que son más sensibles a contraer el parvovirus; los Caniches Toy, Dóberman, Dogo Argentino, Pinscher, Rottweiler...
¿Qué síntomas pueden hacernos pensar que estamos ante un caso de Parvo?
Los síntomás más habituales incluyen: vómitos, fiebre, diarrea, fata de apetito, apatía, dolor en el abdomen...
¿Cúal es el tratamiento?
"La enfermedad es de incubación rápida y de curso agudo, o sea, el virus mata al animal en los primeros diez días; si no lo hace, el cachorro forma defensas inmunitarias y destruye el virus", recalca la Wikipedia.
No existen medicamentos específicos que eliminen el virus: el tratamiento es de soporte, enfocado a estimular las defensas del animal hasta que su sistema inmunológico pueda luchar contra la infección viral.
"El tratamiento debe iniciarse de inmediato y consistirá en dirigir los esfuerzos para contrarrestar la deshidratación mediante el suministro de líquidos y electrolitos, que servirán para reemplazar las pérdidas causadas por el vómitoy la diarrea, que también deben ser controladas, así como, la prevención de infecciones secundarias. Los perros enfermos deben mantenerse abrigados y proporcionarles una nutrición adecuada", según recomiendan desde la Asociación de Veterinarios de EEUU.
Y, por supuesto, dado que el parvo es extremadamente contagioso, hay que aislar a cualquier can que esté infectado y también es esencial limpiar muy bien todas las áreas afectadas.
En este vídeo de Elanco nos aclaran todo lo que se sabe sobre el parvovirus canino.