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La leishmaniosis en perros, la leishmaniosis en humanos

La leishmaniosis en perros, la leishmaniosis en humanos

Última actualización del articulo el día 19/10/2016

En 2012 se detectó en Fuenlabrada el mayor brote de leishmaniosis en humanos de España. Luego se ha sabido que entre 2009 y 2015 ha habido más de 560 casos.

En 2012 se detectó en Fuenlabrada el mayor brote de leishmaniosis en humanos de España. Luego se ha sabido que entre 2009 y 2015 ha habido más de 560 casos.

Es algo extremadamente raro. La enfermedad, a nivel mundial, tiene una incidencia anual de unos dos millones de casos (en India, Sudán, Brasil...). De esos sólo un puñado, menos de 100, afectan anualmente a España y menos de 20 a la comunidad de Madrid.

En los últimos años, sin embargo, ha habido más de cien casos anuales sólo en la zona de Fuenlabrada. De ahí la preocupación.

Leishmananiosis en humanos

En las personas, la enfermedad tiene dos variantes: la más leve es la cutánea (también conocida como Botón de Oriente) pero hay otra, la visceral (o Kala-Azar), que afecta al hígado, al bazo y a la médula ósea que puede ser mortal cuando no es tratada.

En Fuenlabrada se han dado ambas variantes, aunque la gran mayoría han sido de la más leve. Aún hay pacientes hospitalizados.

Con respecto a la prevención, en la web de Madrid Salud ofrecen algo de información y consejos adicionales:

Las moscas adultas pican en el crepúsculo y durante la noche cuando la temperatura supera los 20º.

En España normalmente picarán antes a animales que a humanos. El insecto es atraído por la luz. Y como son muy pequeños y de vuelo silencioso, es difícil detectarlos y son capaces de atravesar la mayoría de las mosquiteras.

Es decir, dado que será complicado evitar la picadura, lo mejor llevar ropa que cubra la piel si se está en zona de riesgo a partir de la caída del sol y usar repelentes. Es mejor evitar las áreas de bosques, donde puede haber más insectos.

 

¿Qué ha pasado? ¿Por qué de pronto ha habido tantos casos?

Dicen los técnicos que se debe a la superpobación de liebres en la zona.

Las liebres 'dan de comer' a los mosquitos y también son fuentes de infección al ser portadores del parásito. Y como cada vez hay más liebres, cada vez hay más mosquitos con leishmania.

 

¿Qué es la Leishmaniosis? ¿La transmiten los perros?

La enfermedad se transmite a través de la picadura de un mosquito, de la hembra. Ellas son las que hacen que el parásito del genero Leishmania pase a la sangre bien de un perro, bien de un humano o de otros animales.

El perro no contagia la enfermedad directamente.

Pero un perro no tratado -algo que no es lo habitual- si puede, a su vez, ser un foco de infección: de ser picado, volvería a introducir el parásito en el mosquito.

¿Cuáles son los síntomas clínicos en los perros?

 Cutáneos, oculares o generales. Desde pérdida de pelo a úlceras en la cabeza y extremidades, inflamación de las estructuras del ojo o adelgazamiento, cansancio, debilidad extrema o hemorragia nasal.

¿Qué hacer?

En el caso de un humanos, evidentemente acudir al hospital ante cualquier sospecha de infección.

En el caso de los canes, se recomienda un análisis de sangre cada cierto tiempo para verificar que no está infectado. De estarlo, hay tratamientos para que el perro no tenga que ser sacrificado y ya no sea un riesgo ni para humanos ni para otros animales.

Existen pipetas (como Advantix, de Bayer) que son eficaces repelentes para los flebótomos. Además, desde 2013 hay una vacuna en el mercado.

Sólo sirve cuando el perro NO está previamente infectado pero su efectividad, dicen los expertos, es alta.

Los perros que han sido vacunados no es que no sean picados por el mosquito en cuestión, es que tienen cuatro veces menos posibilidades de que la enfermedad se desarrolle en el caso de serlo.

Lo mejor es hablar con tu veterinario y que te asesoren sobre cómo proteger a tu can.