El estornudo inverso es "un reflejo desencadenado por la irritación nasofaríngea, que se manifiesta como un paroxismo de ruido inspiratorio fuerte acompañado de un esfuerzo respiratorio dificultoso", según lo describio un grupo de investigadores, algunos de la Universidad de Murcia, que estudiaron una treintena de casos.
Es básicamente lo que su nombre implica, como si se el perro estuviera estornudando al revés, como una tos extraña, a veces nos puede dar la impresión de que le falta aire, como si el perro se ahogara.
Es algo que puede darnos un buen susto si no lo hemos escuchado antes, de hecho genera multitud de consultas veterinarias pero no tiene porqué ser grave o preocupante, aunque no haya que ignorarlo tampoco.
Lo que sí es, constatan en un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores del Departamento de Medicina y Cirugía Animal de la Facultad de Veterinaria de Murcia, es realmente común: la prevalencia total de perros fue del 52,9% (412 de 779).
El estornudo inverso tiene una alta prevalencia en la población canina general, según los resultados de las encuestas realizadas a los tutores de cerca de 800 perros en el sureste de España.
Las razas pequeñas y toy tienen una mayor predisposición, sin una clara sobrerrepresentación de las razas braquicefálicas (de las 4 razas con una predisposición significativamente mayor en este estudio -Yorkshire, Chihuahua, Bichon Maltés y Shit-tzu-, solo la última es estrictamente braquicefálica).
En cuanto a las razas que menos predisposición mostraron al estornudo inverso, los Galgos, Labradores, Pastor Alemán, Dachshund, Border Collie, y Perro de Agua.
Parece, por tanto, dicen los investigadores, que el tamaño pequeño del perro y la conformación de sus vías respiratorias superiores pueden ser determinantes clave.
La predisposición aumenta con la edad y es mayor en perros que viven en entornos urbanos.
Puede presentarse de forma aguda a crónica con intensidad variable. Suele aparecer como síntoma aislado, aunque la combinación con tos y/o estornudos es más frecuente en las presentaciones agudas, en las que la excitación o el estrés aparece como factor desencadenante, resumen los investigadores.
PD: ¿Qué puedes hacer si tu perro tiene estornudos inversos? Si son incidentes aislados y breves, lo normal es que pasen solos: lo importante es mantener la calma y calmar al can, reducir el estrés que pueda sentir.
Hay quien recomienda tapar un orificio nasal para lograr eso mismo, que el perro empiece a respirar de forma más tranquila.
Si son incidentes más frecuentes o que duran mucho rato entonces deberías comentárselo a tu veterinario para que pueda darte un diagnóstico concreto.
A veces pueden desencadenarse por una alergia, porque haya partículas suspendidas en el aire que se le hayan metido en la nariz o por otras causas y, desde luego, sería importante descartar que no se trate de algún otro problema, como por ejemplo que tenga una espiga en las fosas nasales.
