• Compartir
  • Whatsapp de SrPerro

Pirotecnia y perros que escapan asustados: el peligro es mayor para los machos jóvenes de ciertas razas

Pirotecnia y perros que escapan asustados: el peligro es mayor para los machos jóvenes de ciertas razas

Última actualización del articulo el día 30/12/2023

En días que sabemos que serán especialmente problemáticos para los perros que se asustan ante los ruidos, como en Navidad y fin de año o toda la semana previa y posterior a Sant Joan, es importante revisar muy bien el collar y la correa de nuestro can antes de los paseos.

Hay que evitar que puedan romperse si el perro pega un tirón porque entra en pánico ante un (maldito) petardo.

Igualmente y en la medida de lo posible suele ser mejor intentar evitar los entornos urbanos donde suele haber más estruendos. Y puede ayudar colocar carteles en nuestro edificio o en las farolas cercanas para intentar concienciar a los vecinos sobre los efectos de la pirotecnia para los animales, las personas mayores y muchos otros colectivos vulnerables.

En EEUU el día más temido por las personas perrunas es el 4 de julio, fiesta de la independencia. Es en esa fecha cuando se pierden cientos de perros, asustados por la pirotecnia, por los fuegos artificiales y petardos, por el -para ellos- inesperado y alarmante estruendo que acompaña a las celebraciones humanas.

Una conocida marca de dispositivos de localización para canes ha analizado los datos de más de 40.000 perros para ofrecer algunas pistas que puede resultar de utilidad también en España en otras fechas clave, como Sant Joan, Fallas o Fin de año.  

Consejos para calmar a los perros en época de petardos

En EEUU, estas son las cifras clave a tener en cuenta ante posibles tendencias al escapismo ante el estruendo de la pirotecnia:

- Los perros machos tienen casi un 20% más de probabilidades de intentar escaparse que las hembras.

- Los perros de 0 a 4 años tienen muchas más probabilidades de intentar escapar que los perros más mayores. Los canes de menos de un año tienen un 34% más de probabilidades, los de un año tienen un 24% más de probabilidades y los de dos tienen un 22% más de probabilidades.

- Es más probable que suceda en mestizos,seguidos por las siguientes razas: Labradores, Husky, Beagles y Pastores Alemanes.  

Dado que el Labrador es la raza más popular en EEUU (después de los mestizos) es lógico que ambos encabecen esta lista.

Podéis consultar todos los datos pinchando sobre la imagen.

Hay otros estudios que indican que las madres que experimentan altos niveles de estrés durante el embarazo pueden transmitir una propensión a la ansiedad a sus crías a través de la hormona del estrés cortisol. Es decir, hay cachorros que tendrán tendencia a ser más ansiosos, a tener más miedo de eventos como la pirotecnia.

Ha habido otros estudios en torno al miedo al ruido en perros, como el desarrollado por investigadores de la Universidad de Helsinki cuyas conclusiones son también útiles:

La edad de los perros, la esterilización, la raza, el tamaño, la socialización temprana, la experiencia de sus tutores así como la presencia de otros canes en el hogar y el nivel de actividad física son factores a tener en cuenta.

  1. El miedo no social es más común en la edad adulta, con perros jóvenes siendo más propensos a la sensibilidad al ruido y al miedo a situaciones novedosas.
     
  2. La esterilización se asoció con un mayor miedo no social, especialmente en relación con la sensibilidad al ruido y el miedo a situaciones nuevas, aunque destacan la necesidad de interpretar estos resultados con cautela debido a la inconsistencia en estudios previos.
     
  3. También hay diferencias entre razas, sugiriendo una predisposición genética. Por ejemplo, el Cairn Terrier fue una de las razas más temerosas a los ruidos fuertes, mientras que el Chinese Crested Dog fue una de las menos temerosas.
     
  4. Los perros pequeños mostraron más miedo a truenos y superficies elevadas en comparación con perros más grandes, lo que podría deberse a factores como la protección de los dueños y la dificultad en ciertas situaciones.
     
  5. Se encontró una asociación entre el miedo general y el miedo a superficies y alturas, lo que sugiere una posible relación con trastornos de ansiedad en perros.
     
  6. La actividad física regular pareció reducir el miedo no social en los perros,pero se necesitan más investigaciones para determinar la cantidad óptima de ejercicio para prevenir este tipo de miedo.
     
  7. La socialización temprana en la vida de un perro y la experiencia de su tutor también desempeñaron un papel importante en la prevención del miedo no social.
     
  8. La presencia de otros perros en la familia se asoció con una reducción del miedo no social, posiblemente debido a la compañía y apoyo entre perros.
     
  9. Los perros que vivían en entornos urbanos mostraron más miedo no social que aquellos en áreas rurales, lo que podría relacionarse con el estrés asociado a la vida urbana más densa.

 

La foto que encabeza el texto es de Phillipp Bolte.

Te puede interesar