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Los perros que detectan ataques epilépticos podrían estar detectando el miedo

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Última actualización del articulo el día 16/06/2021

Existe un compuesto orgánico volatil que está asociado con los ataques epilépticos humanos: es lo que detectan los perros que son entrenados para ayudar a las personas que sufren ese tipo de convulsiones. Y los investigadores del Comprehensive Epilepsy Program en Denver Health, que llevan años estudiando todo lo relativo a la epilepsia, han comprobado que ese compuesto podría ser idéntico al que despenden las personas cuando sienten miedo puesto que -para los perros- ha sido imposible distinguir entre ambos.

Estudios previos llevados a cabo por este mismo equipo ya habían demostrado que los perros pueden detectar con una fiabilidad impresionante (93,7%) las convulsiones epilépticas y, de hecho, pueden hacerlo con antelación, hasta 68,2 minutos antes de que se produzca.

Para este curioso estudio, un grupo de perros de asistencia de Canine Assistants que habían sido previamente entrenados para detectar los ataques epilépticos procesó muestras de sudor tomadas de voluntarios: personas sin antecedentes de epilepsia en dos entornos de prueba, mientras veían una película de terror (It, Eso, de Stephen King) o una comedia (Aterriza como puedas

Posteriormente también se amplió el rango de olores haciendo que los perros se enfrentaran con sudor de miedo, sudor de ejercicio, sudor de epilepsia y otros olores diferentes para intentar comprender mejor la confiabilidad entre evaluadores de las respuestas caninas.

¿Cuáles fueron los resultados?

Hubo una concordancia casi perfecta en la detección de olores de convulsiones y los olores de miedo. Es decir, los perros identificaron las muestras con olor a miedo como si fueran muestran con olor a convulsiones epilépticas.

Por ello los investigadores consideran que el compuesto orgánico volatil asociado con las crisis epilépticas podría ser el mismo que en el miedo: ese compuesto no solo sería un biomarcador temprano para las convulsiones sino una feromona de alarma humana.

 

 

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